Se perdió, pero lo importante a analizar no es la derrota, es la merma en el juego. De a poco el taladro empezó a disminuir si juego y si hoy damos dos pases seguidos es para ir festejar a Maipú y Alsina. Puede sonar petardista, porque hoy estamos punteros -por diferencia de gol- y a muchos puntos del cuarto. Pero lo cierto es que esa diferencia la sacamos en la primera rueda. ¿Qué nos paso? Es el mismo equipo, no se fue nadie y encima sumamos un jugador de jerarquía como Erviti. ¿Entonces? Tal vez sea un mix de factores. Uno de ellos -tal vez el más importante- es que hoy por hoy Banfield no genera sorpresa. El rival ya sabe que equipo tiene en frente. Banfield no evolucionó y se hizo previsible el planteo ofensivo del Peplado Almeydola. El rival sabe que si sale de determinada forma a jugar lo puede neutralizar. Y si pasa eso, Banfield no se adapta a ello y sigue empecinado en querer mantener su juego de ataque y cae mansito.
Ahora bien, creo y déjeme ser neutral, que Banfield esta entre los diez mejores planteles de la Argentina. Pero el tema es que no tenemos un recambio en piezas claves. Léase Domingo. No, no lo lea el domingo. Digo Nicolás Domingo. El muchacho se lesiona y cagamos. Erviti no es cinco de pura raza y Yeri es Yeri. Nos pasó en varios partidos, ser lesiona el volante central y se descajeta el equipo. A esto súmele que Chávez no solo volvió a incorporar el balde en su cabeza, sino también en sus piernas. Cazares tiene menos sangre que toallita de menopausica. Esto último lo "salvaba" con algo de buen juego. Ahora ni eso. Yeri paso de tener una buena racha a ser Yeri de nuevo.
Ni antes eramos el Bayern Münich ni ahora somos El Porvenir.
Por lo menos así lo siento yo.
