Hay una frase que se le atribuye a Albert Einstein que hace referencia a la estupidez humana, la misma dice lo siguiente: "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo".
Esta frase, se puede aplicar perfectamente al acto de Hernán Encina a los 10 minutos del primer tiempo en el partido del día sábado cuando se hizo echar de una manera muy poco profesional. Más allá de eso, no creo que ese haya sido el motivo de la derrota, ni tampoco que haya que crucificar al Sapo por este error, pero no tengo duda de que fue un factor determinante en el desarrollo del encuentro y que es algo que no se debe repetir.
Para poder entender el contexto de la situación les cuento que Encina tiene 283 partidos en Primera, mientras que los 8 juveniles que integraron el equipo titular de Vélez (Aguirre, Pérez Acuña, Gianetti, Piovi, Rolón, Desábato, Asad, Villalba) suman entre todos 56 partidos. En conclusión, entre estos 8 juveniles no alcanzan un quinto de los partidos que el 7 canalla lleva disputados en Primera División.
La situación es mucho más alarmante si comparamos al Sapo con Yamil Asad, jugador que recibió el golpe que derivó en la expulsión. El Turquito tiene tan sólo 3 matches en Primera (el 1% de los partidos disputados por Encina). Cuando este pibe de 19 años estaba empezando la escuela primaria, el Sapo ya estaba en pleno ruedo.
Todos estos datos buscan remarcar la necesidad de que los 11 jugadores que salgan a la cancha tengan la madurez necesaria para no cometer errores que pueden desviar el desarrollo de un partido, ya que en un fútbol tan parejo como el argentino, tener un hombre menos puede marcar la diferencia.
Esperemos que cosas como ésta no vuelvan a ocurrir y sobre todo que los más grandes, que son los que tendrían que dar el ejemplo, no cometan errores tan graves, inocentes y estúpidos.
ADELANTADO CANALLA
