La marcha de nuestro querido club por este campeonato está siendo más fructífera de la que todos esperábamos, eso ya es una realidad, la cual no hay que negar.
Seguramente faltan sumar más puntos, para escapar definitivamente del descenso, que es el único y primordial objetivo que se planteó el Cuerpo Técnico, CD y socios al principio de Temporada.
Hablar de cómo respondió la gran hinchada colonista, apoyando y poniéndole la espalda a la situación casi fatal en la que estábamos a principio del torneo, es casi redundante. Pero podemos permitirnos detenernos en el siguiente hecho: La gente de Colón siempre se caracterizó por su seguimiento y masividad , más allá de todas las situaciones adversas como finales fallidas, inundaciones, partidos importantes que no se ganaban, etc.
La hinchada siempre respondía a todo y llenaba el Brigadier torneo a torneo, en la B, en la A, en las Copas, de local y de visitante. En los últimos años, los que fuimos mucho tiempo a la cancha nos dábamos cuenta de algo: la desidia en la calle de la gente, las pocas ganas de hacer un esfuerzo por seguir al equipo. Esto era ayudado por la imagen que transmitía el equipo en la cancha, jugadores de “renombre” que venían presentados con bombos y platillos y fracasaban rotundamente, entrenadores que prometían “pelear arriba” y terminaban en la mitad de la tabla, etc.
Pero si hubo algo que todas estas situaciones tuvieron en común, fue su ideólogo: Germán Lerche. Un solo técnico “salvó las papas”, el Turco Mohamed, pero también con él vinieron, sospechosamente ligados, docenas de jugadores de dudosa trayectoria que hicieron agua rápidamente. Las obras no alcanzaron para disimular el fracaso rotundo en políticas, que siempre apuntaban a alejar al socio del club: tremendo protagonismo de la barrabrava que desencadenaban hechos penosos ante la mínima muestra de descontento con la dirigencia de ese entonces, una “multa” impuesta para reingresar como socio, fueron medidas que no hicieron otra cosa que alejar al socio de la cancha, justamente pegándole en la tan afamada y castigada “pertenencia” que tanto decía defender.
Por eso es de una repugnancia suprema ver a este personaje diciendo que tiene el culo limpio y el pecho ancho. Esta persona obvia que lo más ancho y limpio que tiene son los bolsillos, llenos gracias al sentimiento del hincha y a sus turbulentos manejos.
Todavía estamos esperando que la Srita Justicia se pasee por Santa Fe, los que somos pacientes sabemos que tarde o temprano llegará, la impunidad, los amigos y los “contactos” no son para siempre. Mientras tanto, NO OLVIDEMOS NI PERDONEMOS, es el peor pecado que podemos cometer.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Piguyi2011
