All Boys volvía casi 4 años después a jugar en la
cancha donde escribió una de las páginas más gloriosas de su historia, donde
fue de punto y con la obligación de ganar para ascender y dio uno de los golpe
más duros al equipo canalla en su vida,
goleándolo 3-0 en su casa y
logrando volver a primera. No era un partido más, tenía un sabor, un gustito
especial y más de uno soñábamos en que se podía repetir esa epopeya sobre todo
porque veníamos en una buena racha.
La realidad fue absolutamente opuesta, no salió una,
no se tuvo una idea clara y los jugadores estuvieron perdidos. Si bien Central
era un poco más que el equipo del Negro Rodríguez, tampoco había demostrado una
superioridad amplia, hasta que apareció la jugada que sentenció el match.
Cambiasso cometió penal y vio la roja (para mi con una amarilla alcanzaba).
Abreu puso el 1-0 y con un hombre menos las aspiraciones de All Boys se
desmoronaron como un castillo de naipes, todo se hizo cuesta arriba y
futbolísticamente tampoco había reacción.
A la defensa le costó mucho con una jugada tan
sencilla como era el pelotazo frontal al loco Abreu que se cansó de bajarla, de
pivotear y no pudieron neutralizarlo. El mediocampo no hizo pie, le ganaron las
espaldas constantemente, no pudo recuperar la pelota y menos distribuirla.
Arriba Calleri solo hacía lo que podía ante una línea de 4 firme que lo anuló.
Los cambios poco pudieron hacer para torcer la historia que estaba sentenciada
desde el primer tiempo. Central metió el
segundo gol y no fue goleada porque fallaron mucho los atacantes.
Sin dudas All Boys tuvo una mala noche, de esas en
la que nada sale, en donde lo planeado queda evaporado por una jugada que
decidió el desarrollo del partido y que pronto tendrá que olvidar para volver a
ganar en esta lucha por mantener la categoría en donde se vienen 2 finales
directas contra Godoy Cruz y Colón.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO
ADELANTADO ALBO