ARGENTINOS 0 LANÚS 2
Dentro de nuestro querido fulbo argentino existen diversas formas de demostrar desesperación por parte de un director técnico.
Quizás la más visible es, en el último minuto, mandar al arquero a cabecear un córner a favor.
Después, otra clásica, es terminar el partido con el 2, un torpe defensor central, como delantero de área, para pescar un centro.
También podemos mencionar el "poner toda la carne al asador" y culminar el encuentro con cinco delanteros.
Hasta aquí todo muy bien, pero lo que hizo el Bichi Borghi excede todo tipo de desesperación esperable: meter a Pepe Sand. ¡Demasiado!
Por lo menos así lo vemos nosotros.
