Dios: Ay, ¡Yo mío! ¿Quién es ahora?
Cristiano: Cristiano.
Dios: Sí, está claro. No vas a ser hebreo. De última jodelo a Jehová, te paso el celular, anotá…
Cristiano: No, Señor. Soy Ronaldo.
Dios: Gordo querido. ¿Cómo va tanto tiempo? Che, al final lo de los ligamentos nuevos no va a poder ser. Me ganó de mano Milito y reservó toda la partida. Creo que tiene un contacto en la Aduana…
Cirstiano: Se equivoca, Señor. Soy Cristiano Ronaldo, el mejor jugador del mundo.
Dios: El mejor jugador del mundo es Sofovich, pibe. ¿De qué hablas? Ruleta, black jack, poker, traga monedas. Juega todas las variantes.
Cristiano: No me entiende. Soy Cristiano Ronaldo, el mejor futbolista del planeta. Los premios me avalan. Recientemente gané el Balón de Oro.
Dios: ¿Qué le pasó a Messi? No sabía que había muerto, no lo vi por acá. ¡Qué incorporación bárbara metimos! Che, San Pedro dejá el Candy Crush, ¿cómo no me avisaste que…?
Cristiano: Messi está vivo, Señor. Le gané en buena ley.
Dios: Claro, la ley es buena cuando te favorece, pillín. ¿De dónde sacaste mi teléfono?
Cristiano: Me lo dio Pepe.
Dios: ¿Pepe Argento? Y yo pensaba que era solo un personaje de Francella. Lo vemos siempre con Noé, nos morimos de risa. En realidad es una forma de decir, porque él ya está muerto, y yo soy eterno, pero se entiende.
Cristiano: No, no. Estoy hablando de mi compañero del Madrid. Me dijo que Usted lo ayudó mucho.
Dios: ¿Mucho? Meter a ese burro en uno de los mejores equipos del mundo fue un milagro. Y después dicen que milagro es transformar agua en vino. Eso lo hace hasta Ortega. El sueldo, los ahorros de su pibe, las monedas del abuelo, todo lo transforma en vino el muchacho ese.
Cristiano: Bueno, pero el motivo de mi llamado es porque tengo un sueño…
Dios: No seas rata, te sobra la guita. Que me vengas a manguear un colchón ya es mucho. Dejame pensar, creo que San Mateo tiene un canje con Piero. Ahí te averiguo…
Cristiano: No, Señor. Quiero salir Campeón del Mundo con Portugal.
Dios: Esperá un segundo que nos pinchó la línea Tangalanga y empezó con la jodas. Doctor, corte. Estoy hablando con Cristiano.
Cristiano: No, Señor. Cristiano soy yo.
Dios: Está bien, te creo. Aunque te hacía menos futbolero. ¿Seguro no preferís otra cosa? Modelar, por ejemplo: si Messi hace Dolce & Gabbana yo te puedo pegar Armani, Gucci…
Cristiano: Yo nací para destacarme con el balón.
Dios: Y bueno, entonces agarrá el balón de oro y posá con él en sunga. Seguro que una revista de chongos pagaría buena guita por eso.
Cristiano: No soy gay. El ambiente del fútbol es muy cerrado y cuando uno se arregla un poco…
Dios: ¿Un poco? Estás más arreglado que una pelea entre dos vedetongas de temporada en Carlos Paz. ¿Un poco, caradura? Estás más producido que un disco de Lady Gaga.
Cristiano: Yo no soy un invento del marketing. En un deporte de rústicos yo pongo glamour.
Dios: Y sí… también ponés el gel, la crema hidratante, la loción anti-age...no vas a poner huevo, está claro.
Cristiano: Inauguré un estilo. Todos me imitan.
Dios: Ni lo digas. Pienso en Bordagaray, en la crestita de Funes Mori, en Iturbe que es como vos pero aplastado, en James Rodríguez que es un vos más ancho… Por ellos y muchos otros merecés el infierno.
Cristiano: No es mi responsabilidad, ¿acaso es pecado ser talentoso y bello?
Dios: ¡Y humilde! Che, ¿vos cuando viajás necesitás un pasaje para vos y otro para tu ego, no?
Cristiano: Aprendí a valorarme, nada más. ¿Me va a ayudar? Quiero estar al nivel de los grandes. Como Pelé…
Dios: Comete un pibe.
Cristiano: Maradona...
Dios: Hacete un pibe y no lo reconozcas… ah, no, eso ya lo hiciste.
Cristiano: Cruyff…
Dios: Seguí…
Cristiano: No entiendo.
Dios: Que sigas, te falta uno.
Cristiano: A ver: Maradona, Pelé, Cruyff... ¿Distéfano? ¿Beckenbauer? ¿Platini?
Dios: Te falta uno… un pibe que la rompe en el Barça, Lionel, ¿te suena?
Cristiano: A ese ya le gané, ¿no me escucha? L-E G-A-N-É.
Dios: Qué loco, acá la estadística dice que son 4 balones para él y dos para vos. Acá en el cielo 4 es más que 2.
Cristiano: Está bien, pero si yo ganara el Mundial con Portugal…
Dios: Además de sexy y genial tenés un humor incomparable, ¿no pensaste en la comedia?
Cristiano: ¡Me está evadiendo! ¿Voy a poder salir campeón con Portugal?
Dios: De fútbol, imposible. No te niego que la movés, pero en el pecho vos tenés una bolsa de rolitos. Y de tus compañeros ni hablemos, el vestuario congela más que un frigorífico de Mataderos. Perdieron la Eurocopa de local con Grecia. Eso es más humillante que perder al ajedrez con Karina Jelinek.
Cristiano: No sé para qué me pusieron este nombre, ni para qué lo llamo. No me ayuda en nada.
Dios: Mirá, tengo algo que por ahí te puede tentar. ¿Qué te parece una carrera en Hollywood para cuando te retires? La chongueás en un par de comedias berretas, después metés un reality y terminás conduciendo un programa de chimentos en E-entertainment, ¿te va?
Cristiano: Yo soñaba con conquistar el mundo con el fútbol, pero lo voy a pensar. Por ahí me cierra lo de Hollywood.
Dios: ¡Dale, bombón! Cualquier cosa avisame. Y andá por la sombra que el sol hace mal a la piel.
