VÉLEZ 0 SAN LORENZO 0
Probar muchos tratamientos distintos y abandonar porque todos son infructuosos. Cuando se ha perdido la esperanza, sorprenderse con la noticia de su embarazo. Cuando uno se empieza a entusiasmar, preocuparse por las pérdidas de la madre, que obligan a pasar varios meses en reposo. Empezar a entusiasmarse de nuevo, pero darse cuenta que la cobertura médica que te ofrece la obra social es precaria y no te ofrece la seguridad suficiente. Obtener una prepaga, pero que ella se tropiece con el cordón cuando baja del auto para ir a la consulta con el obstetra. Respirar aliviado, pero enterarse en esa misma consulta que el niño sea probablemente sietemesino, por lo cual conviene apurarse a preparar su recepción. Atender el celular que no para de llamar y oír los gritos de ella, producto de unas contracciones terribles. Buscarla de apuro para ir al hospital y encontrarse con un embotellamiento terrible. Llegar y que sea necesaria una cesárea que durará 8 horas. Finalmente, estallar de alegría. Algo así como este campeonato para los hinchas del cuervo.
Por lo menos así lo vemos nosotros.