No es la primera ni la última vez que pasa. Sucedió con la Doctora Ramona Pasariolo, que por hacer abortos metiendo una aguja de tejer con un corcho en la punta terminó con un juicio de mala praxis. Así quedó inhabilitada para ejercer la medicina de por vida. Le pasó a Pedro, el empleado de la Biblioteca Evaristo Carriego. Por ser petiso jamás pudo bajar Cumbres borrascosas del anaquel más alto de todos. Ocurrió con muchos señores burgueses y feudales, que a pesar de acumular fortuna no alcanzaron a obtener los mismos privilegios que los nobles y la realeza. Algo similar aconteció con Jorge, que llegó al cine y cuando recién estaban pasando los avances de próximos estrenos apoyó la cabeza en el asiento y empezó a roncar, lo que provocó el disgusto de su mujer, que tanto le pedía una salida. Le pasó a Gabriela, que se bancó el CBC y los dos primeros años de carrera, pero se cansó de que fuera todo teoría y decidió dejar. Y le tocó también a Ramón este domingo contra Newell's. Todos ellos se quedaron sin título.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
