![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfcQSI5OUcfY3IcAcISFW5O9ZE7vHy6bd3OIVA5gFsJJRxm3ZuPELGMhMHvvszlJQvTTBtYK1NRMyKK1KcAZrCOKci9ALvq5DaA271sBVLU0wia1zFgGxjZAP_SNJa0UDPSbkW4Ga7VBC9/s320/turf.jpg)
Los que saben de turf cuentan que hace muchos años había un truco para evitar que el caballo rival ganara la carrera. Era una maniobra muy sencilla y económica, al alcance de cualquiera. Por eso, muchos dueños de equinos dormían al lado del animal y no lo descuidaban ni un minuto.
Esta tarde, al caballo del comisario —favorito en las apuestas de la carrera— un tigre sagaz se le acercó y le dio de tomar un balde de agua entero, que lo transformó en un animal pesado y sin ambición. Tal vez, esa maniobra cuasi mafiosa sea la única explicación: Arsenal rompió la lógica y no se llevó los 3 puntos.
Por lo menos así lo vemos nosotros.