“Klusener y Sánchez Sotelo están preparando una gomera para bajar al Halcón”. Así terminé la nota que hice la semana pasada y así fue en el partido de ayer. Le ganamos a Defensa y Justicia en su cancha, donde nunca había perdido un punto y tan sólo le habían convertido un gol. Bueno, se enfrentó a Talleres, que le ganó y le metió 3 pepas a la sorpresa del campeonato. Pero no fue nada fácil: el local nos puso contra el arco de Santillo y nos generó varias situaciones de gol en los primeros minutos, por lo que la apertura del marcador no se hizo esperar demasiado: nuestro arquero falló el puñetazo y Camacho ponía el 1 a 0. Minutos más tarde, Sánchez Sotelo encaró, pasó a uno, a dos y cedió para Klusener, que la clavó en un ángulo. Primera llegada clara y empate en el marcador. Defensa seguía atacando, pero sin resultados. Para sorpresa de propios y ajenos, Talleres se iba a poner en ventaja luego de que Brítez Ojeda se haga con la pelota pos rebote de un corner y la meta al área para que Klusener le devuelva la gentileza al Lobo Sotelo y nos pongamos 2 a 1.

En el complemento el sufrimiento se veía venir. Pero antes de los 10 minutos, tras una buena jugada asociada entre Vega y Sánchez Sotelo, éste habilitó (otra vez) a Klusegol para que defina bien abajo y esquinado, en la ratonera. Talleres fue muy inteligente, obligó al local a que tire mil y un centros en los que Santillo se hizo figura de la resistencia albiazul. Inquietaron con algún cabezazo, pero la defensa se cerró bien y no pasó sobresaltos. Pudimos haber aumentado la diferencia, pero no se podía pedir más nada. Le ganamos a un rival que juega muy bien con la pelota en el suelo, pero que deja espacios en la defensa, cosa que nuestros goleadores aprovecharon y con 3 hondazos bajaron al Halcón.

No brillamos, ni fuimos superiores, pero marcamos en los momentos justos y aguantamos muy bien la diferencia en una cancha complicada. Supimos sobrellevarlo y nos quedamos con los 3 puntos, recuperando un poco del empate ante Ferro e Independiente. Importante muestra de actitud para dar vuelta el resultado (por primera vez en la temporada) y ganarle a un duro rival. Sumamos en ambas tablas y estamos cerca de los puestos de ascenso. En lo anímico ni te cuento lo que vale. Lo importante es que Cacho encontró el equipo y que éste está haciendo pie en la categoría. Desde que dijo “si no gano, me voy”, Sialle cosecho 14 de los 18 puntos en juego. Qué lejos quedaron esos días en los que pedían la cabeza del Increíble Cacho.

De esta manera, ganamos el último partido de nuestros 99 años y encaramos el Centenario de la mejor manera. Los festejos comenzarán el viernes desde temprano y culminará con el partido estelar ante el Pachuca esperando las 0:00 hs del 12 de octubre para recibir nuestros primeros 100 años de vida. El sábado nos hacemos dueño de la ciudad con una caravana sin precedentes, en lo que será un festejo histórico, acorde a la magnitud del club.

Posteriormente, el lunes 14, se reedita un partido importante en la ciudad ya que enfrentaremos a Instituto. Primero lo primero: la cabeza de todos los hinchas de Talleres esta puesta en el Centenario. Los 100 años se viven una sola vez y hay que disfrutarlo. Por eso te digo: ¡Feliz Centenario, Talleres! El próximo martes es tarde para saludarte por esta vía, así que lo hago ahora. Hace 100 años que Córdoba es Albiazul…