Para quienes confunden lo posible con lo probable, he aquí algunos ejemplos ilustran perfectamente la diferencia. Aunque seas pobre, es posible que te levantes a una modelo. Pero si la encarás desde una bicicleta es muy probable que ni siquiera te escuche cuando le digas "hola". Nada impide que te conviertas en el nuevo magnate de las comunicaciones, pero es probable que mueras atendiendo un locutorio. Existe la posibilidad de triunfar como estrella de rock, aunque lo más esperable es que vendas la guitarra en mercado libre y uses la guita para pagar la patente del ciclomotor con el que repartís pizza. Tal vez Fabbiani vuelva a jugar al fútbol. Sin embargo, hay mil chances más de que se mate de un viagrazo en una noche de feroz de sexo y pastas al dente. Tranquilamente podría pasar que los proletarios del mundo se unan y hagan la revolución. No obstante, es de esperar que prefieran pasar su tiempo libre mirando el programa de Marley. Es posible que Gigliotti haga un gol. Pero lo más probable es que cada vez que juega haga eso a lo que te tiene acostumbrado.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
