Hacía ya varios días que se sentía ese olor tan particular.
Todos sabíamos que ese personaje iba a venir, y que no iba a venir solo ni
vacío. Que iba a traer esas grandes bolsas llenas de ese producto inútil, pero
que el tan bien vende. Si llevamos poca gente está claro, no es por el día ni
el horario, no es porque somos arsenal. Es que nadie quiere que se le impregne
en la ropa su humo. Dicen que la ropa hay que tirarla luego de eso.
El que ganaba era puntero, y para no ser más (ni menos), los
equipos decidieron empatar. Hasta “vomitito” Migliore, conociendo que ninguno iba
a meter un gol y tener la pesada responsabilidad de ser el culpable de ser
primero, le dio la pelota a Furch en frente del arco, para que este se la diera
al defensa contrario, en un acto de mostrar que no iba a ser él el de tamaña
responsabilidad.
El partido fue tal vez un poquitito trabado. Pero fue lo que
fuimos a buscar al viaducto, seguir invictos,
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ARSE