La alegría
parece no tener fin para toda la “Negrada”, con ésta victoria
son 6 los partidos sin perder y Colón, después de muchísimo
tiempo, se arrima a la punta de un campeonato. Para el Sabalaje, eso
importa poco y nada, porque lo bueno es haber gritado nuevamente y
por tercera vez consecutiva.
De juego,
“naranja”, pero de lucha, garra y corazón, nos estamos
emborrachando. Otro partido en el que tenemos que jugar con uno menos
y hacemos el aguante. Otro encuentro deportivo donde el esfuerzo y la
humildad quedan a flor de piel. Sinceramente, el aplauso debe ser
para el equipo.
Figuritas
repetidas Marcelo Montoya, Facundo Curuchet y ahora más que nunca
“EL TITO” Ramírez. Más de una vez los insultos y el murmullo
fueron ensordecedores cuando tocaba la pelota, pero este torneo no
puedo decir nada. Corre, lucha, la aguanta y hasta hace goles. Está
en la cima de la tabla de goleadores y recuperó la memoria del arco
ajeno (el último doblete para Colón había sido en Octubre de 2008)
¿Qué más pedirle a un goleador?
¿Si me gusta
cómo juega el equipo?, ¿si quiero que tenga más tiempo la pelota?,
¿si el volumen de juego es el óptimo para un equipo de primera
división?, ¿si estamos para pelear algo?, creo que en este momento
histórico del club poco vale decirlo. Colón gana a fuerza de coraje
y mucho huevo, con vergüenza deportiva cuando no hay buen pie, pero
gana y eso es lo que la tribuna pedía.
Si nos detenemos
unos minutos y vemos aquello que desentona un poco, es seguro que
Colón es un equipo en formación y que se deben mejorar muchas
cosas, pero no debemos perder de vista que es el tercer partido que
se gana y el tercero que se mantiene la misma formación inicial.
Colón va agarrando confianza y eso es valioso. A disfrutar el
momento.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Colon_Historia