Luego de dos muy malas presentaciones, un mal paso ante Rafaela también hubiese generado contradicciones en el seno del plantel, ya que todos sabemos que los malos resultados desmoralizan hasta a los más optimistas.
Pero cuando las papas quemaban aparecieron los que tenían que aparecer. Primero fue Román, que en medio de un partido trabado desafió todas las leyes de la ciencia: hizo que la pelota traspase a once personas puestas en linea dentro de un rectángulo de poco más de siete metros.
Pero fue la mano del Virrey la que torció definitivamente el trámite del cotejo. Se la jugó con un cambio de piezas para hacer funcionar un mediocampo que no hacía pie y así logró que Ledesma se tranformara en salida y que Pichi Erbes hiciera un buen trabajo por derecha. Por otro lado, la apuesta de Martínez dio sus primeros frutos, Bianchi le sigue poniendo fichas al Burrito y el delantero generó mucho peligro y por momentos se transformó en una interesante arma de ataque. Por último, Insúa definió el partido y es otro que pagó la confianza de Carlos, ya que el DT también apostó fuerte soltándole la mano a Clemente para abrirle camino al juvenil.
River sigue dando lástima, San Lorenzo se come la goleada menos pensada, Racing hace papelones e Independiente sintoniza otro canal. Mientras tanto, Boca parece haber dado un paso muy importante, el primero del campeonato. La mejora en el juego, los tres puntos, algunos rendimientos individuales y la inminente aparición de Gago hacen que usted, yo y la mitad más uno del país empecemos a creer.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
