La noche del lunes era la ocasión perfecta
para festejar el día del hincha del Cervecero, oficializado el 19 de agosto
último como conmemoración de un hecho que marcó un antes y un después en el
fútbol argentino: la primera vez que un equipo fue recibido con montones de
papelitos, tuvo que ver con el Decano. Sí, gente, para quien no lo supiera, la
idea es made in Quilmes. En 1961 la cancha de Banfield fue copada con Indios y
etiquetas de cerveza, y cuando Quilmes se fue, les dejó los papelitos y se
llevó 3 puntos. Esta vez, en casa y contra un grande, uno de los mejores
equipos en lo que va del torneo y con pinta de candidato como venía siendo San
Lorenzo, había que salir a ganar y demostrar que Quilmes se tropieza pero no se
deja pisar, para que la fiesta fuera completa.
La previa venía buenísima con todos preparando
papelitos como aquella vez, y así la entrada del equipo fue una belleza. Empezó
el partido y el resultado también parecía ayudar desde tempranito; el equipo
iba, ganaba, proponía y buscaba aumentar. Pero así como algunas fiestas pueden
tener momentos de bajón, como cuando un vecino te manda la policía por ruidos
molestos, el encuentro también nos bajó los humos para que cortemos tanta
euforia.
Por marcar mal, nos empataron y se complicó el
panorama; a lucharla de nuevo y chau al primer tiempo. En el segundo se salió
con otra actitud y se consiguió relativamente rápido el 2 a 1, pero al ratito,
otra vez descuidados, otra vez empatados. El saborcito dulce del triunfo y la ilusión
de cerrar la fiesta con broche de oro, se iban disipando. ¿Será posible?, nos
preguntábamos todos acerca de la historia de siempre de no cerrar los partidos.
Nos empezábamos a resignar al empate y hasta a pensar en que si nos hacían el
tercero, no iba a sorprender. Pero el destino es caprichoso y marcaba que la
noche tenía que ser para el Cervecero. A falta de 15, llegó un golazo de esos
que ves pocas veces y te quedás colgado sin entender cómo sucedieron, y desató
el estallido y algarabía popular. Del Centenario es difícil llevarse algo.
En definitiva se pudo celebrar una noche impresionante
en la cual la gente se hizo notar, el equipo se agrandó, los números empezaron
a cerrar un poco más y se logró pensar en una semana de laburo que va a estar
llena de sonrisas. Ahora que ya organizamos fiesta en casa y salió copada,
tenemos que ir a ver si la gira puede seguir en Tigre.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO twitter.com/adrian28qac