Existe un River que a Ramón le encanta, un River que juega como él quiere, un River sin grietas que, a pesar del resultado adverso, a Ramón siempre lo deja conforme. Ese River, claro está, no es el mismo que ven todos los demás; es distinto del equipo sin ideas ni peso ofensivo que vemos partido a partido. Ahora, la pregunta que todos nos hacemos es: ¿de qué equipo habla Ramón? ¿Dónde esconden ese equipo que al DT tanto le gusta?
Tratando de ponerme en su lugar. Creo que él habla de aquel del primer tiempo contra San Lorenzo en la semana, o algunos ratos de la parte inicial contra Colón. Metedor, agresivo, con pase seguro y juego por las bandas; pero es un equipo que comienza haciendo las cosas bien y luego se cae, y empieza a mostrar sus falencias: la mala integración de los delanteros al circuito de juego, la poca llegada de los volantes al ataque y la dificultad en el retroceso. Lamento decir que, a diferencia de Ramón, el equipo que más veo en la cancha es el pálido, aquel sin ideas que llega cansado al final del partido y que no tiene gol, al que todo le cuesta, ese equipo predomina cuando juega el Millonario.
Creo que nos hace falta un poco de autocrítica: lo que mostramos es muy pobre. No podemos decir que jugamos bien cuando en realidad no lo hicimos, estaríamos mirando para otro lado y negando la realidad futbolística de este equipo, que es preocupante. De cinco partidos no terminó de redondear uno realmente bueno, nos cansamos de justificarlo con que no jugaban ni Teo ni Mora, como si la llegada de dos delanteros fuera a mejorar el presente futbolístico de un equipo. Claro está que no fue así, fue tan solo una excusa donde nos recostamos por comodidad. Esto es un juego de equipo, y un jugador no va a cambiar el desempeño colectivo.
Lo que se busca es ser campeón a fin de año, de la Copa o del Torneo, y si queremos lograrlo hace falta trabajo. Que cada uno entienda a qué tiene que jugar, con quiénes y dónde hacerlo. Que se aceiten los engranajes, que se priorice el juego asociado por sobre las individualidades. Que el River que a Ramón le encanta juegue los noventa minutos y no solo una parte del primer tiempo. Lograr resultados y a la vez regularidad, jugar bien dos partidos seguidos, que el buen juego sea una constante. Todo eso depende de un grupo de jugadores que debe trabajarlo, de un cuerpo técnico que debe instruirlo y de nosotros, los hinchas, que debemos apoyarlo. Sólo así la realidad será una sola, la que nosotros queremos.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLONARIO - @Gaspar_L
