Al fin volvió el fútbol. Bue, por Belgrano, es una forma de decir. Todavía me duelen los ojos. Nos clavó el grana. Nos clavó el tribunero del pelado Silva. Cómo habrá sido de raro todo, que hasta casi nos clava el muerto de Melano.
Es sabido que el fútbol tiene tres resultados. Ganar, empatar o perder, no hay escapatoria. También tengo bien en claro que el fútbol es lo más importante de lo menso importante, así que tampoco me voy a hacer tanta mala sangre. No pasa nada, hay cosas peores. No, pará. ¿A quién le quiero mentir? Basta de chamuyo. ¡¡TENGO UNA BRONCA TREMENDA!!
En el Celeste todo sigue como siempre. Olave sacó licencia para dejar de putear a la defensa un par de partidos con el moco que se mandó. En un centro que parecía simple, el Juanca asistió al pelado Silva como con la mano, para que este definiera con el arco vacío. Hasta ese momento no había pasado mucho. El partido caminaba por la rutina de la mayoría de los partidos que lo tienen al pirata en cancha: pocas llegadas en los dos arcos.
En el segundo tiempo Silva se equivocó y la clavó en un ángulo. A partir de ahí supe que era partido liquidado, sobre todo después de ver que perdiendo 1-0 parecía que seguíamos intentando jugar de contra.
Ya está, se perdió. Tomo las palabras que siempre dicen técnicos y jugadores en momentos como este y digo “hay que dar vuelta la página y seguir trabajando para mejorar.” Pero me parece que más que trabajo hace falta un par de cambios. Lo de Velázquez es impresentable, cada día más cerca del retiro. Carrera poco y nada. Al Chinito no le pienso decir nada, de acá a un par de fechas estoy seguro que la va a romper completamente. El Picante hizo lo que pudo. Velázquez está cada día más cerca del retiro. Olave tuvo una mala tarde. ¿Me falta alguien? Ah sí, Velázquez, ese tipo es un muerto, pero parece que el ruso lo ama o le debe plata. No se entiende por qué lo banca tanto.
Preocupación. Esa es la palabra que encuentro para puntualizar lo que siento después del partido. Se viene Boca, se viene Vélez por la Sudamericana. Y como diría la Chiqui Legrand: “¡¡ASÍ NOO!!”.
Ya está, me descargué. De vez en cuando hace bien. Ahora a pensar en lo que viene. Esto es Belgrano y si hay algo que sabemos, es cómo salir jugando de taquito en las más complicadas.
El miércoles reventamos el Kempes, le ganamos a Boca y aquí no ha pasado nada.
Pd: Olave, con vos todo bien. ¿Sabés todo lo que te debemos los Piratas?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA - @1metroAPirata
