Cambia el paradigma en All Boys. Tras más de 6 años, el legendario Pepe Romero dejó su lugar y lo reemplazará nada más y nada menos que Julio César Falcioni: un técnico muy distinto, con un perfil mucho más alto y que dispone un estilo de juego basado en la eficacia, dentro de una propuesta conservadora pero útil.
Habrá que ver cómo se amolda All Boys a Falcioni y viceversa. Está claro que, más allá de gustos, el ex entrenador de Boca labura y mucho. Los resultados lo avalan para llevar adelante la difícil tarea de darle un salto a las expectativas del equipo, otorgarle protagonismo en el torneo local y seguir avanzando en la Copa Argentina, donde All Boys sigue en carrera en las etapas decisivas.
Todo DT que llega a un club antes del inicio de un torneo lo primero que hace es pedir refuerzos. Muchos jugadores -algunos muy importantes- dejaron la institución y generaron un vacío que hay que llenar no con cantidad, sino con calidad. Algo difícil para un club de pocos recursos. Tras la llegada de Falcioni sonaron nombres muy importantes dentro del fútbol local para una institución como All Boys, pero con el correr de los días todo quedó en anécdota y no se concretaron los refuerzos. Con estas cosas tendrá que aprender a lidiar el entrenador, que quizás esté acostumbrado a que se cumpla con todo lo que pretende.
Falcioni tendrá que afirmar su trabajo en hacer fuerte a All Boys en Floresta, para que el Islas Malvinas sea nuevamente un reducto inexpugnable para cualquier rival, y otorgarle al equipo equilibrio y regularidad a lo largo del campeonato. Así evitará lo que antes sucedía, cuando se ganaban partidos difíciles y se perdían otros menos complicados y en circunstancias favorables.
Ahora queda esperar que comience a girar la redonda y ver cómo Julio César Falcioni hace funcionar a All Boys.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO