Para poder definir cuál es emblema de
Rosario Central; es muy importante tener presente que un un emblema es la figura,
persona o creación que es representativa de algo.
Ya resuelto el primer enigma, pasamos al
segundo, ¿Qué tiene que hacer un jugador para pasar a ser la figura que
representa a algo? O en este caso la figura que para muchos representa todo,
que es Central. Para poder contestar el este enigma es necesario hacer un
análisis más profundo, ya que para representar a un club no basta con ser un
buen jugador, ni tampoco con ser un tipo carismático. Para poder ser un emblema
hace falta realizar una serie de acciones que demuestre el amor por los
colores, esas acciones en la que reina la pasión y el sentimiento, incluso por
encima de la razón.
Una vez resuelto el segundo enigma, pasamos
al tercero. ¿Qué jugador se te viene a la mente cuando hablas de amor a la
camiseta? Ese jugador es Paulo Ferrari, ¿Por qué? Por el simple hecho de que
además de ser buen jugador y carismático, demostró que su sentimiento por
Central, está por encima de cuestiones económicas y futbolísticas.
¿Cómo lo demostró? En el peor momento del
canalla, tras una penosa campaña en la temporada 2010/11 de la BN y con ofertas de varios
equipos de primera, el “loncho” decidió pegar la vuelta y demostrar su
sentimiento en el lugar donde corresponde que lo haga: en una cancha de futbol
y no detrás de un micrófono o en una red social como varios hacen.
Esa acción, sumado a su profesionalismo y a
demostrar constantemente que no iba a parar hasta devolver al canalla al lugar
donde nunca debió haberse ido, hacen que hoy Paulo Ferrari se haya ganado la
condición de emblema de Rosario Central.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTO CANALLA
