Falcioni: ¿Hola, Dios?
Dios: Depende, Si sos de Cablevisión, no.
Falcioni: No, Soy Julio César.
Dios: ¿El emperador?
Falcioni: Sí, el emperador.
Dios: ¿Cómo andás querido? Ya sé, extrañando Roma, el Coliseo...
Falcioni: Me parece que se confunde, Señor. Soy Julio César Falcioni.
Dios: Ah, vos... el emperador del conurbano. Qué hacés.
Falcioni: Bien, Señor. Disculpe que lo llame, pero encontré su teléfono en el vestuario de Boca.
Dios: Sí ya sé, Bianchi lo escribió con tinta indeleble en su locker. Y seguro me llamás para que te de una mano con la Selección de Paraguay...
Falcioni: No, al final los paraguayos no me dieron bola. Terminé en All Boys.
Dios: Epa, me quedo un par de semanas sin cable y no agarro una, ¿Podés creer que una FM de Necochea me interfiere en el wifi y me quedé sin homebanking? Y el paspado de San Pedro que no quiere bajar al Pago Fácil para garpar la boleta de Cablevisión... Decime: ¿y Martino a dónde fue al final?
Falcioni: No, Señor ¡All Boys! no Newells Old Boys. Martino sigue en Newell's, le ganaron al Atlético Mineiro el primer partido de la Copa.
Dios: Nah, en serio. ¿Me vas a decir que un equipo que tiene a Heinze de 6 le ganó al equipo de Ronaldinho? No tendré cable pero tampoco soy boludo.
Falcioni: Si Señor, en serio. Igual yo lo llame por All Boys.
Dios: ¿Es el equipo de los lácteos, no?
Dios: ¡Y en la panza del arquero están todos los productos! Qué gordo que está Cambiasso. Parece que se comió al hermano.
Falcioni: Lo llamaba por eso. Estoy armando el plantel y quiero que me ayude a definir.
Dios: Para definir llamalo a Funes Mori... mentira, mentira. A ver, tenés un par de jugadores. El 9 es muy hábil...
Falcioni: ¿Seguro señor?
Dios: Si, a Vil-dozo...
Falcioni: ...
Dios: Bueno, hablemos en serio. Bancá que estoy chusmeando tu currículum... ¡Uh! El Banfield campeón del 2009, me acuerdo y me duelen los ojos. Ahora que pienso, nunca me agradeciste eso.
Falcioni: Señor, no sabía que me había ayudado.
Dios: ¿Cómo? ¿No te avisó San Pedro? Peter cada vez me da menos bola. Le dije que te notificara. Te quería compensar por la cara que te di, yo sé que te pegué feo. Entonces hice el milagro de que un arquero sacara campeón a Banfield.
Falcioni: ¿Eso le parece un milagro?
Dios: ¡Atajaba Luchetti! ¿Te acordás los caños de Barraza? No, claro, qué te vas a acordar si los únicos caños que tiró fueron los que le cambió el plomero. ¿Los habilitaciones de Battión? La única la tramitó para una panchería que puso la hermana en Santa Fe. ¡El 2 era el Gallego Méndez momificado y hacía pareja con Víctor López, que era un extra disfrazado de futbolista! ¿De veras no se te ocurrió que yo hice algo?
Falcioni: Bueno, gracias. Ahora, respecto de All Boys. Quiero recuperar el prestigio y volver a tener una chance en un club grande.
Dios: Julito, ya te di al Rojo y mirá dónde terminó... Después también tuviste Banfield... mirá dónde está... Imaginate dónde va a terminar Boca... No te puedo dar otro grande, ya se fueron todos.
Falcioni: Nunca lo había pensado...
Dios: Por algo vos sos arquero y yo soy Dios...
Falcioni: ¿Entonces, qué me recomienda?
Dios: Juntá toda la que puedas antes que se caigan a pedazos. Cometeá todos los refuerzos que te pinten. Tratá de agarrar todo el efectivo antes de que declaren la quiebra. Y ante la primera puteada te vas a tu casa. Porque después descienden, se pudre todo y la deuda entra en convocatoria, va a ser un lío.
Falcioni: El panorama que pinta es desolador...
Dios: Mirá, si te echan para el sexto o sépimo partido tenés tiempo de buscar un buen lugar para las vacaciones. Y si pasás la primera rueda aguantás hasta Febrero y cuando te echan te vas para la costa.
Falcioni: Bueno, quizás tenga razón.
Dios: Sí, si. Igual, ¿Si yo sé de algún pibe que ande bien y no tenga club te puedo llamar? Yo veo todas las categorías.
Falcioni: Claro, le doy mi teléfono.
Dios: Busco una lapicera... ¿a ver?
Falcioni: 4-42-44-2-442
Dios: Lo tenés tatuado, eh.
Falcioni: Y si me dan a elegir...
Dios: Andá, Julio. Pasála bien y tratá de durar lo más posible. Y una cosita, ¿sí?
Falcioni: Dígame.
Dios: Lo de emperador dejáselo al Julio César de verdad, el que fue asesinado por Bruto por cuestiones de políticas. A vos apenas se te amotinó Clemente Rodríguez por puterío.
