DINHO: Olá, ¿Deus? ¿Cómo voçe está fazendo?
DIOS: Mirá, pibe, yo estoy en todas partes pero no hablo portugués. Aprendí inglés, alemán, español, chino mandarín y guaraní. Así que no jodas, hablame en español. Por algo te mandé a jugar tantos años a Barcelona.
DINHO: ¿Cómo sabe que soy yo, Señor?
DIOS: No te olvides que yo sé todo, Alves.
DINHO: En realidad, no soy Dani Alves... soy Ronaldinho, Señor.
DIOS: ¡Apa! Me confundí la voz, disculpá. ¿Cómo andás, gordo? ¡Tanto tiempo!
DINHO: Yo soy Ronaldinho, Señor, no Ronaldo.
DIOS: Por eso te dije gordo, si fueras Ronaldo te hubiese dicho “hipopótamo”.
DINHO: Bueno, Señor, yo lo llamaba para...
DIOS: Bancá que acá estoy viendo tu ficha. A ver... ya te di Mundial, Champions, Balón de Oro, Copa América, y ahora Libertadores. Te hice amigo de Messi, ¿qué más querés? Dentista no soy.
DINHO: No, Señor, yo justamente quería agradecerle por...
DIOS: ¿Agradecerme? No me jodas, pibe. Acá nadie llama para agradecer, todos me buscan para pedirme algo. Me vieron cara de Papá Noel...
DINHO: Yo soy muy creyente, y de verdad quería agradecerle. Y también pedirle un consejo.
DIOS: ¡¿Viste?! Seré invisible pero no boludo. Necesitás que te ayude.
DINHO: Es que ahora, que ya gané la Libertadores, no sé qué hacer....
DIOS: Mirá, pibe, yo estoy en todas partes pero no hablo portugués. Aprendí inglés, alemán, español, chino mandarín y guaraní. Así que no jodas, hablame en español. Por algo te mandé a jugar tantos años a Barcelona.
DINHO: ¿Cómo sabe que soy yo, Señor?
DIOS: No te olvides que yo sé todo, Alves.
DINHO: En realidad, no soy Dani Alves... soy Ronaldinho, Señor.
DIOS: ¡Apa! Me confundí la voz, disculpá. ¿Cómo andás, gordo? ¡Tanto tiempo!
DINHO: Yo soy Ronaldinho, Señor, no Ronaldo.
DIOS: Por eso te dije gordo, si fueras Ronaldo te hubiese dicho “hipopótamo”.
DINHO: Bueno, Señor, yo lo llamaba para...
DIOS: Bancá que acá estoy viendo tu ficha. A ver... ya te di Mundial, Champions, Balón de Oro, Copa América, y ahora Libertadores. Te hice amigo de Messi, ¿qué más querés? Dentista no soy.
DINHO: No, Señor, yo justamente quería agradecerle por...
DIOS: ¿Agradecerme? No me jodas, pibe. Acá nadie llama para agradecer, todos me buscan para pedirme algo. Me vieron cara de Papá Noel...
DINHO: Yo soy muy creyente, y de verdad quería agradecerle. Y también pedirle un consejo.
DIOS: ¡¿Viste?! Seré invisible pero no boludo. Necesitás que te ayude.
DINHO: Es que ahora, que ya gané la Libertadores, no sé qué hacer....
DIOS: Hacé lo que dice la canción de Serrat.
DINHO: No escucho música en español, Señor. ¿Qué dice?
DIOS: “Dinho, deja ya de joder con la pelota”.
DINHO: ¿Usted dice que me retire?
DIOS: Obvio. Ya, colgá los botines. A lo sumo un partido de despedida, como el Burrito Ortega. Llenás el Maracaná, te aplauden, fiesta, chupi y minas.
DINHO: ¿Eso no es pecado?
DIOS: Pecado es tener toda la mosca e invertirla en una iglesia evangelista, dientón.
DINHO: Entonces hago la del Burrito...
DIOS: Sí, pero ojo que el Burrito llevó minas... mi-nas. Sin sorpresa, ¿entendés?
DINHO: Sí, Señor. Al Burrito lo conozco de cuando estaba en Europa, tenía más fiesta que sánguche de miga.
DIOS: Es hora de que largues todo, te consigas una buena burra y te dediques de lleno a la joda. Como hace el Diego pero en Brasil, Dubai queda lejos.
DINHO: Bueno, entonces largo todo.
DIOS: Haceme caso, negro. Confiá en mí, yo te di un campeonato del mundo.
DINHO: ¡No sabía! ¿Usted influyó en esa Copa?
DIOS: Por supuesto. Mirá, yo tenía todo arreglado para que saliera campeón Argentina, pero el boludo de Bielsa me llamó para agradecerme la mano que le di en las Eliminatorias. Me habló de táctica, religión... ¿Te lo imaginás a Bielsa hablando de religión? Me tuvo tres horas y media en el teléfono. Así que me lo monté en un huevo y te di la copa a vos.
DINHO: Pero si todos dicen que Usted es argentino, ¿por qué nunca puede sacarlos campeones?
DIOS: ¿Qué querés que haga? Yo les tiro una soga pero solito no puedo. En el 98 Passarella me dijo que no necesitaba mi ayuda, que él se arreglaba solo; en el 2006 Riquelme me vino con que no compartíamos los mismos códigos; y hace tres años el Diego me dijo que Dios era él y que yo la tenía atroden. Así no se puede viejo...
DINHO: Qué jodidos que son los argentinos...
DIOS: Y bueno, ¿vio? Uno le da pan al que no tiene dientes.
DINHO: ¿Eso lo dice por mí, Señor?
DIOS: Tranquilo, bestia. Es una forma de decir. Bueno, negrito, te dejo porque tengo que darle una mano a Pancho que está con un quilombo bárbaro en Brasil. Sí andás cerca date una vuelta, así tomamos unos mates y charlamos tranqui...
DINHO: ¿Usted baja a la tierra, Señor?
DIOS: Y... de vez en cuando meto una escapada. Es que acá en el Cielo la rutina te mata.
DINHO: Bueno, no lo molesto más. Obrigado
DIOS: Sí, bastante abrigado, acá arriba hace un frío de locos. Nos vemo’.