
En este contexto, y mientras el común de la gente estaba fastidiada por no poder ver de titular al astro, yo estaba feliz. A continuación voy a dar mi explicación. La ausencia de Messi le permitía probar a Sabella otro esquema, otro plan. Y en esto quiero ser claro: yo pretendo que la Selección tenga más de un plan trabajado para el Mundial. No podemos quedarnos con sólo una manera de jugar y listo. Hay que tener alternativas y variantes practicadas a la perfección para poder ejecutarlas con los distintos rivales en la Copa del Mundo. Con o sin Messi, con 3 o 4 abajo, con 3 o 4 en el medio, y otras combinaciones más.
Hay que seguir formando el equipo y esto Sabella lo sabe. La Selección tiene que aprender a jugar sin Messi y hacerlo bien. No sabemos qué nos puede deparar el destino. Es por eso que hay que ir probando distintas alternativas como para que el futuro nos encuentre bien preparados. Yo no creo que a todas las selecciones le podamos jugar con los 4 de arriba y creo que Sabella piensa lo mismo, pero no quiere ni murmurarlo para que no le empiecen a caer de ante mano.
Con respecto al equipo, si bien defensivamente siguen habiendo problemas, más que nada por la espalda de Zabaleta, esta Selección sin Messi me gustó. Está claro que el análisis llega hasta la expulsión de Higuaín, hecho que trastocó los planes argentinos. Hasta ese momento le pudimos llegar a Colombia varias veces y de manera clara. Podríamos decir que solamente falló la concreción.
Si bien el punto no es malo, no es lo importante. Lo importante es seguir fortaleciendo el equipo dentro y fuera de la cancha para llegar bien a Brasil.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO BILARDISTA