NOVEDADES

18 junio 2013

INDEPENDIENTE Y VOS


18 junio 2013

Finalmente sucedió lo que todos suponíamos pero a lo que nadie pretendía resignarse hasta que tuviéramos esa fría y dura realidad en frente de nuestros ojos. 

Hoy, queridos y respetados lectores de cada martes, no es tiempo de análisis. Habitualmente en estas líneas trato de examinar la labor del director técnico, interpretar situaciones de juego y opinar respecto a jugadores y diferentes variantes que surgen de la táctica y la estrategia. 

El sábado a la tarde descendió el Club Atlético Independiente a la B Nacional (todavía no puedo creer lo que escribo), hace realmente pocas horas. Está todo muy caliente aún y no me refiero pura y exclusivamente al tiempo, sino al profundo y hondo sentimiento que nos aqueja por estos instantes. No la estamos pasando bien. La estamos pasando bastante mal. 

Desde ya, sin ánimos de dramatizar, no estamos hablando ni de la muerte ni de una grave enfermedad de un familiar, estamos hablando de una lamentable noticias deportiva, que nos golpea con cierta agresividad pero no se compara en lo más mínimo con los verdaderos dolores que nos puede deparar la vida. Pongamos las cosas en su lugar, por favor.

Desde el sábado hasta aquí (con la proliferación de los medios de comunicación) escuché mucha gente relacionada a mi amado rojo, entre ellos ex presidentes, ex jugadores, glorias, periodistas, periodistas partidarios, hinchas, vecinos, etcétera; además, en las redes sociales, leí todo tipo de reclamo y expresión airada.

A lo que voy es lo siguiente, entiendo que no me comunico desde un medio masivo, pero desde este generoso espacio libre de Un Metro Adelantado, le pido a cada hincha de Independiente que lea esto que se tome su tiempo. Asimilemos este duro momento con calma y sin apresurarnos. No solicito que durmamos una larga siesta y nos olvidemos de todo, simplemente creo que todavía no es tiempo de buscar culpables, responsabilizar a este presidente o marcar a aquel jugador. 

Por ahora, reencontrémonos con Independiente. Dejemos de lado la bronca por un instante y utilicemos nuestras fuerzas y energías en recordar cómo y por qué nos hicimos hincha del orgullo nacional, acordémonos de épocas exitosas, de Copas logradas, de torneos conquistados, de clásicos ganados, de goles festejados. Lo que vos quieras, tenés un amplio menú para elegir.

Es mi simple propuesta, al menos es lo que me pasa a mí, prefiero ir asumiendo esta mala noticia conectado a mis raíces, a mi identidad, a todo aquello que me hizo entender y valorar la grandeza del Club Atlético Independiente.

Señores, yo soy de Independiente.

Somos el orgullo nacional.
Ahora, que estamos en las malas.
Nunca te vamos a abandonar.
Porque el Rojo es pasión.

Y mi viejo me enseñó.
A quererte de la cuna hasta el cajón.
Nadie lo puede creer, que copamos a donde vas. 
Esta hinchada es diferente a las demás.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO@GastonIbarra
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