El sufrimiento es moneda corriente en la esquina de Juan Agustín García y Boyacá. Ya sabemos lo que es pelear el descenso hasta las últimas consecuencias. Si bien hacía tiempo que no lo vivíamos, y este año estamos complicados porque somos tarados (otra explicación no le encuentro), ya somos expertos en esto de hacer cuentas.

Virtualmente, uno está más tranquilo que los sanjuaninos, ya que si ellos pierden zafamos. Pero igual es cierto que no depende de nosotros. Si las gallinas gallinean, estamos en el horno. Sólo nos queda ganar en Rosario, tarea más que complicada y esperar que Rafaela pierda en cancha de Vélez (la crema siempre se espantó en estas situaciones). Igual, la fe siempre está y ahora tenemos que pensar en qué situación estamos parados.

Uno tiene que estar tranquilo por los pibes que tenemos. Le pusieron el pecho a la situación y nos están sacando a flote. Bienvenidos son los Flores, Freire, Iñiguez, Gómez y Rodríguez que, en ésta situación tan difícil, están demostrando todo lo que tienen y más todavía. Si bien no creo que Caruso sea el técnico ideal para que los jugadores aparezcan, llegaron en buena hora a jugar…

Bue, no tan a buena hora. ¿Qué hubiese pasado si todo el quilombo que se armó se originaba una semana antes? ¿Ya estaríamos salvados? Uno cree que sí, pero es imposible hacer futurismo. El sábado pasado, el equipo mostró algo que nunca había hecho a lo largo de todo el campeonato. El equipo tenía que ganar y ganó. Obviamente que sufrimos, pero salió a buscar el partido y lo ganó. No podemos pedir que tengan ideas y variantes distintas para atacar al rival. No nos olvidemos que este equipo es nuevo. No sólo en nombres sino en estilo. Antes del partido con Belgrano, no jugábamos así. Ahora está tomando color…

Tarde para lo que uno pretende, pero hoy en día es lo que hay. Uno tiene que estar orgulloso de estos chicos (y grandes) que están jugando. Con todas las limitaciones, están logrando lo que hace un mes nadie pensaba… que estamos dando pelea hasta la última fecha. Para este último partido del campeonato me da la sensación, ya que no vamos a poder ir, de que estamos mandando solos a los pibes a Rosario para que banquen un partido dificilísimo. Yo le tengo toda la fe, yo estoy orgulloso del equipo que se formó en las últimas 4 fechas, a pesar de que no depende de nosotros. Yo estoy orgulloso de este equipo hasta en la última fecha, por más que el desenlace sea cual fuese… ¡Vamos Argentinos todavía!

P.D.: ¡Qué lindo es que todos estemos juntos en Boyacá!