26 DE JUNIO DE 2021. Hace sólo dos días, Lionel Messi cumplió 34 años. Y como no podía ser de otra manera, el astro lo festejó a lo grande. En su querido Rosario natal se llevó a cabo la megafiesta de cumpleaños y Un Metro Adelantado estuvo allí para contarte todos los detalles.

La lista de invitados era interminable, en total había 6.382 personas, batiendo el récord mundial de invitados en un cumpleaños. Cristiano fue el segundo en llegar a la fiesta, detrás de Messi. Cuando llegó le abrieron el garage y le dijeron que estacione el auto en la cochera "2". Para entretenerse mientras llegaban los demás invitados, el portugués pidió una pelota. Lio le explicó que sólo tenía balones de oro, así que Ronaldo tuvo que matar el tiempo mirando las vitrinas. Maradona asistió con su nueva novia, Rocío Marengo, y sus 14 hijos. Ronaldinho llegó caminando para un lado y mirando para el otro. Sabella organizó una mesa bien en el fondo del salón con Puyol, Piqué, Mascherano, Zabaleta, Garay, Fernández, Rojo y Basanta. Los grandes ausentes fueron Riquelme, que no asistió porque también cumplía años y la madre le iba a preparar un asado en el patio de su casa; Niembro, que justo estaba de vacaciones y había sacado el seguro en Travel Ace Assistance; y Pelé, que tenía un debut.

Antes de comer sonó el Himno Nacional pero en honor al crack nadie lo cantó. Como Lionel no es muy jodón que digamos, en vez de música y baile organizó una serie de juegos. Entre ellos un torneo de Play Station, en el que Brindisi no participó, Bianchi casi sale último, Troglio y Cristiano quedaron en segundo lugar y Messi le ganó a todos, batiendo el récord mundial de victorias en Play. Por su parte, el Chipi Barijho no se quiso ir con las manos vacías, y se llevó dos consolas, con las que sacó buena guita vendiéndolas por Mercado Libre. El torneo de Jumanji fue ganado por Gustavo Alfaro, un tipo acostumbrado a manejar manadas de animales; en el dígalo con mímica, Caruso hizo estragos, batiendo el récord de explicar 25 películas en un minuto; y el torneo de Batalla Naval fue ganado por el especialista en hundir clubes barcos, Ángel Cappa.

Luego llegó la hora de los obsequios. Funes Mori le regaló un banderín de juez de línea que guardaba en su casa pero que no tenía ni puta idea para qué servía; Milito le llevó la colección de muletas y férulas que había usado en el Barça; Palermo le regaló el arco de la Bombonera porque necesitaba vaciar el galpón donde lo tenía tirado guardado; Sabella le regaló un Ta-Te-Ti, pero con la particularidad que el tablero era de 5x5, donde gana el que pone 5 fichas en línea y abajo de todo; y Poroto Cubero le regaló 8 perros, tres Dogos, dos Caniches, un Labrador, un Caruzzo y un Somoza.

Finalizada la fiesta, llegó el momento de soplar las velitas. El asombro fue total cuando el mayordomo de Messi entró a la cocina a retirar la enorme torta. La puerta quedó abierta y los comensales pudieron observar que tirado sobre el pastel, y envuelto en crema chantilly, había un hombre semidesnudo. Se trataba nada más y nada menos que del Ogro Fabbiani. Fue entonces que hubo que improvisar. Ya sin torta, Lio agarró una velita y la pusó en uno de los alfajores que había traído Garcé. Eso sí, antes del soplido el crack pidió los 3 deseos, pero con la particularidad de que no todos eran para él. Se pudo escuchar como Lionel pedía aprenderse el himno, dos pies para Marcos Rojo y una novia linda para el Kun.

Desde nuestro humilde espacio le deseamos a Messi una próspera vida, para que siga cumpliendo y festejando a lo grande. ¡Salud, Lionel!

ADELANTADO DEL TIEMPO

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