Eso a los compañeros no les importa. Entonces cuando pasa por la fila Granatín lo empujan para que se choque con Rojito. "¡Eh, te apuró!". "Se te está haciendo el atrevido, ¿lo vas a dejar?" Los alientan a un tormento que no quieren vivir: pelear. Granatín no se anima porque no se siente capacitado. Rojito no quiere mandarse la cagada. Entonces hacen como que se insultan, se pechean, como para no decepcionar a los demás. Pero ambos saben que no se van a lastimar, ni en pedo.
Por lo menos así lo vemos nosotros.