![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIqiJdyF5CjYebcY6vko0LIWOWWMkR4N0ymZVB7Y1tYdFj4CEqaiUMrHjBtzCip1w2ql8XSGyfBOGAc671WZ9LvZGeloj47sCwPqlSMrNOl-DL_YanS6NO6MfDlcvRKOnYCx2t8XJ_eecL/s320/SMSJARG.jpg)
"El emplado manoseado del mes". No calienta que al tipo no le hayan dado el diploma. Desde que llegó de su hogar cuyano no paran de garcarlo; ya todos se dieron cuenta. Es el amo de las horas extras, el que limpia su escritorio, el del jefe y hasta la mesada de la cocina. Siempre dando una mano para que ese compañero vago no sea despedido; para que no descienda de puesto.
Llega un día al laburo y a él se arrima el jefe. Palmadita en la espalda, apretón de mano y felicitaciones por la puntualidad... El tipo se aleja sonriente, contento por el reconocimiento. Pero vos, que no sos tan gil te avivás y pensás: "No te alegres Sanjua, por más que hoy te sonrían sabés que en una semana, desde arriba te van a estar vacunando de nuevo".
Por lo menos así lo vemos nosotros.