NOVEDADES

30 abril 2013

¡VIVEN!


30 abril 2013

¡¡¡¿¿¿Quién mierda dijo que estábamos muertos???!!!

Debo pedir perdón por comenzar de esa agresiva forma mi columna de este martes dedicada a mi querido Club Atlético Independiente, pero cuánto desahogo que sentimos los verdaderos hinchas del Rojo el domingo a la tarde, ¡por favor!

Obviamente no logramos absolutamente nada, el triunfo frente a Argentinos no debe magnificarse ni festejarse por demás, solamente tiene que advertirse como un renacer, como un revivir, como un punto de partida para algo grande.

Decime si el fin de semana no volviste a ser hincha de Independiente. Después de mil y un bajones, de quilombos, de mala suerte y ya ni sé cuántas tragedias más, decime si, luego de bastante tiempo, no volviste a sentir esa sensación bien roja, esa de toda la vida... ¿Cómo te lo puedo explicar? No importa, vos me entendés perfectamente.

Más allá de cuestiones sentimentales y puramente pasionales, también hay razones lógicas y explicables para comprender la victoria por 3 a 1.

Después de unos minutos iniciales de prueba y confusión, está claro que los centrales deben ser Tula (¡una bestia este tipo!) y Galeano, dejando para los laterales a Julián Velázquez por derecha y Morel por izquierda. No caben dudas, Galeano es 6 y no 3 por favor.

En la mitad de la cancha Vargas (la figura excluyente del semestre) parece haber encontrado un socio ideal en Fernando Godoy, quien a pesar de sus limitaciones, se dedica pura y exclusivamente a recuperar la pelota y, de esa forma, liberar un poco al colombiano, que sabe incursionar en ataque.

En la creación de juego, a pesar de sus idas y vueltas, Montenegro es fija, más ahora que quizás reciba una inyección de confianza a partir de reencontrarse con la red. A su lado, en la gestación Miranda está un poco verde y Fredes siempre aparece como una opción a tener en cuenta.

Y arriba ya no hay más dudas: el pibe Fernández demostró carácter y personalidad para ser titular. Caicedo pide pista luego de una buena actuación en el segundo tiempo. Claro está que siempre acompañado por un nueve de área (como el juvenil paraguayo en este caso), no como en la época de Gallego que, inentendiblemente, jugaba como único referente a pesar de no sentir esa función específica (Nota hace un mes en la que lo explicaba). El negro encara por los costados y sirve.

Párrafo aparte para Miguelito Brindisi, un hombre con todas las letras. Que no solo demostró agallas por desembarcar en la peor época de la historia de Independiente sino que también muestra conocimiento y capacidad para llegarle a un plantel herido. 

Volvió Independiente. Creían que estaba muerto pero está más vivo que nunca, no les vamos a dar el gusto de vernos caer, tenemos un corazón enorme y una camiseta roja, como la sangre que corre por mis venas.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO @GastonIbarra - 
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