Le sobró futbol al Ciclón para ganar el partido. Tan clara superioridad no se veía desde hacía rato en un clásico. Aplausos y más aplausos para una actuación que tiene que ser el modelo a seguir en las fechas que vienen.
No tardó ni un minuto el equipo en mostrar que los partidos se tienen que pensar y trabajar. No existen los cambios mágicos, las místicas, las memorias pasadas… Claro que eso te lo quieren vender los bobos que hablan y escriben pavadas antes, durante y luego de cada partido. La realidad marca que San Lorenzo presionó a River desde el primer segundo y mantuvo ese ritmo los 90 minutos. La ventaja habría sido mayor si Jara se hubiese decidido, de una vez por toda, a darle una alegría a los cuervos. Volviendo a lo serio, el partido se sostuvo en la eficaz marca de los defensores y en una enorme actuación de Mercier, bien acompañado por Kalisnki. Despliegue, marca, quite, pase y distribución, las cinco “P” (por las siglas en inglés) del Pichi para volver a ser de las figuras del equipo. Pide a gritos selección local. Buffa levantó y fue una máquina por el lateral, bien asociado con Prósperi. Le falta, aún, terminar de manera más prolija las jugadas. Y arriba tuvimos un Straqualursi que olfateó como goleador y que siempre bancó, bajó y jugó los pelotazos que llegaban de abajo. La más clara para descontar la tuvo Migliore, pero su cachetazo al balón salió al lado del palo…
En el duelo de técnicos, Pizzi se las tuvo que ver con Emiliano Díaz. No es la tranquilidad y la ventaja que te da Bianchi sentado en el banco rival, pero… Ramón Díaz, conocedor de Boedo, habrá sentido nostalgia ya que ni se animó a asomar la cabeza... se entiende. Pero volviendo a lo nuestro, el planteo de Pizzi fue muy bueno e inteligente. Únicamente reprocho los cambios del segundo tiempo. Parece ser éste un terreno esquivo al técnico. Verón entró para tirarse dos veces e irse pidiendo perdón. Haya sido simulación o no, molesta la actitud del pibe que en su corta carrera, prefiere tirarse antes que continuar una clara contra. Cuestiones menores en el balance global del partido, pero válidas de mención.
Así volvió el Ciclón al triunfo, y así vendrán varios más. Como dije al comienzo, éste es el modelo a seguir. El modelo que nos hará levantar la cabeza y mirar para arriba, ya no más para abajo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO