Si nos ponemos a pensar en todo lo sucedido en este año, el balance terminó siendo altamente positivo. Si bien hubieron puntos flojos a lo largo del año, se lo termina de una manera impensada para el hincha grana. El pase a octavos y la seguida eliminación por penales, el manotazo de ahogado de traer a Teo, la nueva contratación de un cuerpo técnico inexperto, decisión audaz por no ser de riñón del club, a mediados de año, hacían pensar que el futuro que se nos venía encima era oscuro.
Repasemos el último semestre. Al iniciar el torneo sabíamos y conocíamos la falencia del equipo antes que jugara su primer partido y no nos equivocamos, “el nueve”. Todos sabíamos que por más que hiciera 26 goles Castillejos en Central, en Lanús no iba hacer más de cinco como mucho, y realmente no nos equivocamos. Otro punto débil era la creación de juego, porque el mago Valeri venía de un muy mal semestre y Pereyra todavía seguía sin acomodarse al club. Las dudas de Regueiro antes de arrancar el torneo y, vuelvo a repetir, todo esto sumado a la inexperiencia del DT llenaban de incertidumbre cada charla entre granates. Ni hablar de las dos primeras fechas que perdimos jugando mal, en la cuarta fecha llegué a decir que si los resultados no empezaban a aparecer el DT debería pensar en dar un paso al costado. No sólo eso, en las charlas con mis amigos y mi viejo, se decía que si sumábamos 27 ó 28 puntos éramos Gardel. Pero fue ahí cuando el equipo empezó a jugar bien y mejor aún saber a qué jugaba, como si el mensaje de cuerpo técnico de una vez por todas había sido entendido por sus dirigidos. Y fue ahí cuando empezamos a ilusionarnos, y también fue ahí cuando se hizo historia ganando los siete consecutivos, recuperando y revalorizando jugadores como Pereyra y Pizarro, llegando a la punta y no pudiendo defenderla en las últimas tres por algunas de las razones mencionadas en el primer párrafo. La falta de un 9 de jerarquía que te gane un partido complicado se sumó a un poco de inexperiencia del cuerpo técnico, ojo que mi crítica es pura y exclusivamente constructiva. Creo que tanto contra Estudiantes como con River los cambios debieron venir desde el vestuario al comenzar el segundo tiempo.
Entonces habiendo repasado todo esto, con un primer semestre malo, con un arranque del segundo muy malo y demostrando poco futbolísticamente, haber terminado como terminamos creo que el balance termina siendo altamente positivo. Se jugó buen fútbol en gran parte del torneo, se peleó el torneo hasta la penúltima fecha y se revalorizaron jugadores.
También este semestre se terminó la gestión de Nicolás Russo, un personaje polémico y en el último tiempo diría hasta mediático, pero que le dedico 22 años de su vida a nuestra institución. Como dijo algunas horas atrás, el capital más grande que se lleva es poder caminar por el club y la ciudad con la tranquilidad que nadie lo va apuntar. Termina su gestión y empieza la de Alejandro Marón, el presidente campeón, y la continuidad de seriedad y trabajo de los últimos 30 años en la institución. Estoy seguro que de seguir así los logros deportivos van a venir solos.
Ah me olvidaba Lanús y san Lorenzo empataron 0 a 0.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE