Se volvió a
jugar mal, a demostrar poco y nada. Correr, meter e ir al frente a veces no
alcanza, a veces es poco si no se lo acompaña con una idea futbolística que el
Albo supo tener en campeonatos anteriores o en algunos pasajes del recién
culminado Torneo Inicial. Pareciera que falta confianza, alma ganadora, una
idea de juego clara y concreta para llevar adelante, más allá que después
resulte o no. Tenemos que saber a qué
jugamos.
All Boys
terminó de la peor manera no solo por la derrota ante Deportivo Grondo…
Arsenal, sino porque tampoco había hecho mucho ante Racing y porque ni siquiera
cuando hizo algunas cosas bien (como ante Velez) pudo sumar. Los 21 puntos
cosechados parecen poco, queda una sensación que con un poquito más de los
jugadores en el campo y del cuerpo técnico en los análisis del juego, se podrían
haber obtenido más.
Hablando
específicamente del partido, hay que decir que fue flojito, que no se jugó bien
y Arsenal ganó porque un tirito; un centrito bajo de Zelaya superó a una
errática, incómoda e improvisada defensa, y a Cambiasso, a quien el recorrido
de la pelota sorprendió, hasta que se metió mansa y tranquila contra un palo.
Tan solo eso hizo Arsenal, muy poco, para llevarse los 3 puntos. All Boys mereció mejor suerte, se erraron
goles increíbles, la defensa visitante salvó otro sobre la línea y ni siquiera
contó con un arbitraje normal que hubiera cobrado al menos 1 de los 2
grandísimos penales que existieron en la noche del viernes, hablo de un agarrón
a Matos que terminó con la camiseta rota en el primer tiempo, y de una mano
grosera de un defensor en el segundo.
Fue demasiado
premio para Arsenal y mucho castigo para All Boys, que si bien no jugó como
realmente puede hacerlo, no debió irse con las manos vacías.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO