Otro triunfo de la Selección, y van... Con un primer tiempo demoledor de los atacantes albicelestes, sufriendo bastante en defensa, y con un segundo tiempo que se utilizó para regular el trámite y dormir el partido, la Argentina se llevó una victoria merecida.

Es admirable la capacidad del equipo para pasar de una situación de defensa a una de ataque. En pocos segundos, sin ningún armador lento que detenga el juego, se llega de un arco al otro. Esto resultó ideal para jugar de visitante contra un equipo que a priori iba a salir a atacar, ya sea por la negligencia propia del estilo de Borghi, o por su necesidad de puntos. El Magno, digo... el Sabio, perdón... Alejandro, tuvo en cuenta esto y si bien sufrió defensivamente los primeros minutos, pudo hacer valer su planteo estratégico. 

Está claro que con los 4 de arriba (Messi, Higuaín, Agüero y Di María) jugando juntos, está garantizado un ataque por momentos demoledor. Pero también se ve que al estar estos 4, el equipo siente un desequilibrio de a ratos preocupante. ¿Se podrá lograr este equilibrio con esos 4 atacantes en cancha? Es la gran pregunta que nos hacemos todos, y que creo que Sabella logrará dilucidar. Chile tuvo muchos problemas en la definición. Esas ventajas no se le pueden dar a un equipo de más nivel. Por eso que creo que contra esos equipos va a ser difícil jugar con este sistema. Lo bueno es que tenemos un DT que se adapta, que sabe leer al rival, que trabaja, y que nació con el manual de la viveza debajo del brazo. 

Estamos encaminados. Hay que seguir buscando ese equipo. Hay que seguir trabajando la defensa, y la relación entre las líneas. Esto es una preparación, lo importante sabemos cuando es. Tiene fecha, el año 2014. A todo o nada, a matar o morir. El mundial... 

Los líricos están sudando, los menottistas se miran en silencio. No tienen miedo... tienen pánico. Sólo sepan una cosa. Si llega a suceder eso que tanto temen (kiricocho para los mufas), vamos a pintar el Obelisco con la sangre bilardista, para siempre, porque esa es la verdadera esencia del fútbol argentino, la de la guerra, y no la del vomitivo tiki tiki. La que ganó en Méjico, la que prescinde de ametralladoras. 

Lo pienso y se me pone la piel de gallina. Se juega en Brasil... allá los débiles flaquean, los varones resplandecen... la tierra donde Sabella les arrebató la Libertadores, donde ganan los que juegan, pero también los que luchan. Donde ganan los vivos. 

Soy su fiel soldado Alejandro. Porque confió en usted como persona, como profesional, como líder. Usted dibuje maestro, que los de enfrente... le sostienen el pincel. 

Por lo menos así lo siento yo. 

ADELANTADO BILARDISTA