Seguramente dentro de unas pocas fechas van a realizar comentarios sobre "cómo juega este Ferreira", "cómo mete el pibe Allione", qué bien que esta jugando Tobio y similares. 

Porque lo que desconocen es que para armar un equipo

no hace falta traer diez refuerzos de "renombre", sino que el recambio venga de adentro, del riñón del club y que sea parte de un proyecto.

Dentro del equipo, hoy, el infaltable, es Panchito Cerro, diría que hasta más que Augusto si le toca partir: Tiene garra, quite, juego y me animo a decir que fue de las mejores compras que hizo Vélez en los últimos años (en desmedro de Jhonny Ramirez y Obolo).

Con Montoya u Sosa al arco, Cubero o Peruzzi, Domínguez, Tobio y Papa. Allione, Cerro, Cabral. Ferreira o Insúa, Copete y Rescaldani o Pratto. Así parece ser que va a pararse el Fortín de cara a la primera fecha vs. AAAJ. Tiempo de cambios se vienen por Liniers, tiempos de alentar y seguir apoyando el proyecto.

Se fue Barovero, el Burrito, El Mago, Ortíz, Velásquez y el Chapa entre otros, y al caer están Augusto y Obolo. Como todos los libros de pases, a veces un poco austero (más si se aspira a jugar la Libertadores nuevamente) pero siempre resguardando el patrimonio del club, Vélez trae lo justo y necesario, vinieron Sosa y Copete solamente, y regresaron Rescaldani y Sillis. La prioridad es darle la chance a los pibes del club, que hace tiempo vienen trabajando con la Primera y esperan su chance. Esta receta ya nos ha dado buenos resultados, con paciencia y con el correr de las fechas tengo la certeza de que vamos a pelear nuevamente, ya que hay una idea de juego y hay con que ejecutarla.