Final feliz de temporada tuvo el Ciclón. Una temporada que arrancó mal y que lejos de mejorar, fue para peor. Recién cuando estuvo todo casi perdido, apareció el equipo y se hizo fuerte contra San Martín primero e Instituto después. Con el agua al cuello nos tuvieron. Pero la fe de la gente nunca se perdió y San Lorenzo se agrandó en las difíciles como marca su historia.
Con el torneo terminado, ya hay que empezar a pensar lo que viene. El Ciclón va a arrancar tercero desde abajo en la tabla de los promedios. Situación más incómoda que el arranque anterior. Por eso lo importante de aprender de lo que pasó. El momento para sumar
puntos y tranquilidad es desde el partido uno de la temporada. No esperar a las últimas fechas para empezar a sumar, restar, dividir y multiplicar, y terminar dependiendo de lo que hagan los demás… Eso no es San Lorenzo.
Más allá de lo inevitable que va a ser escuchar la danza de nombres, las novelas de los pases, las bombas de humo, los tapados y demás ingredientes del periodismo ocioso para épocas de receso futbolístico; el equipo tiene que estar conformado lo antes posible para empezar a trabajar. Muchos se van a ir, no tantos llegarán. Pero por lo menos la certeza de saber con qué se va a contar para el torneo que viene tiene que estar cuanto antes.
Mientras tanto los cuervos nos relajamos un rato por lo vivido y ya nos vamos preparando para lo que vendrá. ¡Que siga el show!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
