Los jugadores no dejaron todo en la cancha, y ni siquiera se veía en los rostros un poco de decepción. Y otra frustración más. Otra herida para la gente, que cada vez se acostumbra más al sufrimiento constante. Y otra temporada más que habrá que arrancarla en el infierno.
Y ahora empieza el pedido de renovación de cada año. Y que por favor esta vez aprendamos de los errores que año tras año venimos repitiendo. Y que los jugadores
sean los que quieran al club y que tengan hambre de gloria. Que sea un DT del riñón del club o que se quede Pizzi, o que venga uno de afuera y sea ganador.
Que se vayan todos o que se queden todos. Y que de una vez por todas hagamos una renovación en serio. Y que renuncien todos los dirigentes y que haya elecciones ya.
Que bla, bla, bla, bla...
Pero pasará lo que pasa todos los años... tiempo perdido, decisiones erróneas y una hinchada que acompañará como siempre y se ilusionará esperando que el grupo de trabajadores de turno cumpla el objetivo que hace dos años se nos viene negando.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA