CON EL CULO AL AIRE
Pasaron dos semanas del último partido ante Tigre (buen partido ¿?). Pasaron dos semanas llenas de esperanza, de ilusión, de mucha expectativa. Y llegó Vélez. Este Barcelona del subdesarrollo que venía con las ansias de acercarse un poco más al líder. Y eso se vio reflejado en la cancha, un equipo que pelea el campeonato y otro que desea poder disfrutar un año más en la elite del fútbol argentino.
Vélez fue, lo que siempre es, un equipo que te arrasa de todos lados y que cuando menos te lo esperás te deja como a Pagani en la foto, con el culo para arriba, sin saber con que te van a pinchar. Se rumorea por ahí que a don Horacio sólo le toco una jeringa, otros lo niegan diciendo que era algo más grande (crean lo que quieran) lo cierto es que el Celeste se vio en esa situación pero con la diferencia que por detrás esperaba un burro (noooooo me fui al carajo). Si fue el burrito Martinez que después de una dormida del Melli Zbrun, que esta más para el retiro que para otra cosa, metió el primero.
Y cuando no terminaste de putear porque quedás en el descenso directo, viene el segundo, así nomás, sin anestesia te la mandó a guardar Obolo, otro error, para mí, pero esta vez del Guille Sara (se lo perdona). Y al rato el descuento de Carigol, que no la metía desde el ascenso en el 2002. Pero el gol fue sólo una ilusión, después todo siguió siendo de Vélez. Llegadas y más llegadas, 200 situaciones de gol y la Crema como siempre, más huevos que otra cosa, como en toda esta segunda parte de la temporada, buscando pero falto de futbol, con un Nico Castro que no se parece en nada al del año pasado, con un Fede González que pasó desapercibido.
Se los banca igual. No somos tan ciegos para no darnos cuenta que este Vélez es el mismo que hace un tiempo nada más venía de hacerle un partidazo al Santos en Brasil, pero de todos modos necesitábamos los puntos, esto es fútbol y todo podía pasar.
¿Lo malo de todo esto? La zona roja, no no no, no es la que ustedes siempre visitan, es la de la tabla de abajo. Descenso directo a dos fechas del final. Y queda un grande, un Racing que viene maltratado en el último tiempo, pero que siempre te la puede complicar.
¿Y lo positivo? Que los pibes sienten la camiseta, que la mitad de los jugadores titulares son de inferiores, y que con mucha pero mucha actitud vamos a salir bien parados de esta.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CREMA
