Que no quede ni uno solo de esos que aparecen en la foto. Es muy triste lo que nos hicieron.
Qué pensar, qué decir, qué opinar… ¿responsables? ¿culpables?… Lo que todos saben: Lo futbolístico solo fue una consecuencia, Banfield fue hundido, vaciado y corrompido en muy poco tiempo. Sí, sólo 2 años y medio alcanzaron desde la obtención de aquella gloriosa estrella.
No hace falta ir sobre lo redundante, no… Considero mejor volver mucho más atrás.
Doce años transcurrieron de aquel emocionante y memorable 4 - 2 en la cancha de Quilmes, resultado que nos puso donde debíamos estar: En primera.
Aquel fue el comienzo de una historia cargada de alegrías, sufrimientos y desahogos.
Fue el Gordo Garisto, quien nos enseñó que se podía… que el esfuerzo y el sacrificio eran el camino hacia la grandeza. Así fue como con el Gran Jose Luis Sanchez, que llenándonos los ojos de futbol, y con aquel uruguayo al borde del retiro, pero que dejaba todo en cada pelota, deliramos con la permanencia. Gracias Garrafa, gracias Josemir.
Acompañando, alentando, sufriendo, disfrutando: Siempre… Banfield creció de manera exponencial… crecimiento que trajo irregularidades (y muchas), pero que también dejó un sello en la historia del fútbol. Cómo olvidar las zancadas del flaco Bilos… la picardia de Palacio… la explosión de Cvita y Datolo…
Repartimos goleadas… y no a cualquiera!, 5 a las gallinas, 5 al rojo, y una de 5 pepas, que quedará sellada en la historia. El vecino de la C sabe de cual se trata.
Nos fuimos de copas una y otra vez, ahí estábamos, con nuestro máximo DT, el señor Julio Cesar Falcioni y sus hombres, esos que dejaban la vida en la cancha, esos que hicieron infartar a más de un hincha de River en aquellos cuartos de copa Libertadores que casi arrebatamos en el monumental. Ellos cayeron de pie, para aplaudir toda la vida.
Había dejado una cuenta pendiente Julio Cesar, y lo dejó bien clarito en su segunda vuelta, donde gritamos CAMPEÓN. Laucha, Maidana, Victor, Julio, Chelo, Quinteros, Mecho, James, Walter, Silva, Papelito: Enteramente gracias.
Se fueron héroes, gladiadores… llegó la mediocridad que mejor identificaba a nuestros dirigentes. Cumpliste tu objetivo Portell: Fraguar las elecciones, vaciar el club, llenarlo de delincuentes y esperar este momento para irte, no pises nuestra casa NUNCA MAS hijo de mil puta. Le hiciste mucho mal al club que amamos.
A diferencia de muchos otros, Banfield fue y aún es sinónimo de familia, llegó el momento de dejar atrás estos penosos hechos y que tu familia construya un nuevo Banfield, que lo ponga nuevamente en donde debe estar: En primera.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO
Qué pensar, qué decir, qué opinar… ¿responsables? ¿culpables?… Lo que todos saben: Lo futbolístico solo fue una consecuencia, Banfield fue hundido, vaciado y corrompido en muy poco tiempo. Sí, sólo 2 años y medio alcanzaron desde la obtención de aquella gloriosa estrella.
No hace falta ir sobre lo redundante, no… Considero mejor volver mucho más atrás.
Doce años transcurrieron de aquel emocionante y memorable 4 - 2 en la cancha de Quilmes, resultado que nos puso donde debíamos estar: En primera.
Aquel fue el comienzo de una historia cargada de alegrías, sufrimientos y desahogos.
Fue el Gordo Garisto, quien nos enseñó que se podía… que el esfuerzo y el sacrificio eran el camino hacia la grandeza. Así fue como con el Gran Jose Luis Sanchez, que llenándonos los ojos de futbol, y con aquel uruguayo al borde del retiro, pero que dejaba todo en cada pelota, deliramos con la permanencia. Gracias Garrafa, gracias Josemir.
Acompañando, alentando, sufriendo, disfrutando: Siempre… Banfield creció de manera exponencial… crecimiento que trajo irregularidades (y muchas), pero que también dejó un sello en la historia del fútbol. Cómo olvidar las zancadas del flaco Bilos… la picardia de Palacio… la explosión de Cvita y Datolo…
Repartimos goleadas… y no a cualquiera!, 5 a las gallinas, 5 al rojo, y una de 5 pepas, que quedará sellada en la historia. El vecino de la C sabe de cual se trata.
Nos fuimos de copas una y otra vez, ahí estábamos, con nuestro máximo DT, el señor Julio Cesar Falcioni y sus hombres, esos que dejaban la vida en la cancha, esos que hicieron infartar a más de un hincha de River en aquellos cuartos de copa Libertadores que casi arrebatamos en el monumental. Ellos cayeron de pie, para aplaudir toda la vida.
Había dejado una cuenta pendiente Julio Cesar, y lo dejó bien clarito en su segunda vuelta, donde gritamos CAMPEÓN. Laucha, Maidana, Victor, Julio, Chelo, Quinteros, Mecho, James, Walter, Silva, Papelito: Enteramente gracias.
Se fueron héroes, gladiadores… llegó la mediocridad que mejor identificaba a nuestros dirigentes. Cumpliste tu objetivo Portell: Fraguar las elecciones, vaciar el club, llenarlo de delincuentes y esperar este momento para irte, no pises nuestra casa NUNCA MAS hijo de mil puta. Le hiciste mucho mal al club que amamos.
A diferencia de muchos otros, Banfield fue y aún es sinónimo de familia, llegó el momento de dejar atrás estos penosos hechos y que tu familia construya un nuevo Banfield, que lo ponga nuevamente en donde debe estar: En primera.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO
