LA NOCHE DEL 20
Este lunes que comenzó con una mañana lluviosa y helada
terminó con el calor más ardiente que sólo la hinchada de Colón puede dar. Sí,
hoy 18 de Junio del 2012, quedará en el recuerdo y el corazón de todos los
hinchas sabaleros. La noche en que Esteban Oscar, el “bichi” Fuertes jugó su
último partido como profesional en el “cementerio”, que tantos goles lo vio
festejar.
Sin cansarme escuche a mi abuelo hablar de jugadores que no
conocí y peor aún las taladradas de mi viejo con historias de “cococho”
Álvarez, la “chiva” Di Meola o aquella defensa que se le vendió entera a un
Independiente ganador de todo. Pero: yo, los que estuvieron hoy en la cancha y
otros que no hayan podido estar; contaremos todos y cada uno de los goles del
“bichi” que guardamos en el recuerdo. Porque la historia la escriben los
grandes y la engrandecen los fanáticos. Porque Colón lo hizo grande y él supo
retribuir
todo el cariño con goles, hechos y decisiones.
Como no hablar de Fuertes como el jugador más importante en
la historia del club, si es el máximo goleador con 142 gritos, si siempre que
vino y se fue se lo hizo por la puerta grande y si a todos lados donde estuvo
dijo que a pesar de ser nacido en provincia de Bs. As. y de chico hincha de
River, la ciudad de Santa Fe, es decir, Colón, supo conquistarlo
y hacer del club su casa.
Como yo, no hablar de este terrible goleador; si tan solo
decir que me acuerdo siendo muy chico y jugando con la tapita del frasco de
mayonesa en el pasillo de mí abuelo emulaba ser él, mientras un joven vecino
hincha de Racing me cargaba diciendo que era un muerto y que nos llevábamos un
clavo. Como no ponerme la piel de
gallina si quince años después tengo un flash sentado en la fosa de la platea
oeste y ver como titubeando y enredándose la pelota con los pies metió uno de
sus primeros goles en el arco de la tribuna de socios. Porque siempre fue el
mismo Fuertes, aquel que llegó siendo un 9 y se retira siendo “el 20”. Ese delantero tanque que
atropelló más que jugar, que chocó contra defensor que le pusieron y que
algunos dirán que siempre definió al bulto. Pero que los números lo avalan y
uno, que otro gol fuera de serie, le hemos visto hacer.
Por todos estos motivos y más, digo: gracias por elegir
Colón, ser nuestro eterno goleador, un deportista ejemplar y el gran ídolo del
club que soy hincha. Ídolo, una palabra que no todos pueden decir.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO
