Ya podemos decir que este torneo Clausura 2012 es histórico. Nunca antes habíamos llegado hasta la penúltima fecha peleando el campeonato. Fecha 17 y ya alcanzamos la mejor marca del club en Primera División. ¿Qué más podemos pedir? Sí, los hinchas queremos ganar en la Bombonera. Y habrá que cambiar mucho la mentalidad, y no pensar en aquellos dos partidos que perdimos por la Copa Libertadores, en los cuales se cometieron muchos errores. Es cierto que el equipo evoluciono mucho tras la eliminación de la Copa. Pero Boca es Boca, y no va a querer perder en su propia cancha. Si me preguntan si se puede ganar ahí, yo respondo que sí, pero hay que estar 100% concentrados, y no tendrían que entrar jugadores como Córdoba, o Caffa, que últimamente no hacen una bien. Sólo depende de nosotros, ya que Banfield nos dio una manito. Hay que ganar los dos partidos que quedan para ser campeones. El partido por la 18va fecha es uno de los más importantes en la historia de nuestro querido Arsenal de Sarandí. Yo mismo digo que estamos a sólo dos partidos del sueño de todo un barrio.
Con respecto al partido del viernes frente al Bicho, fue más de lo que venimos viendo. Un Arse inspiradísimo en casi toda la primera parte, un gol al comienzo de Licha López (¿para cuándo su oportunidad en la selección?), y después un gol en contra de Sabia. Fuimos amplios dominadores en esta etapa, tal cual viene pasando en los últimos partidos. Para el segundo tiempo cedimos la pelota, el campo y todo lo que se les ocurra, y empezamos rezarle a Campestrini y a la excelente pareja de zagueros centrales para que no nos hagan goles. Igualmente basta que caiga el primer gol del rival, para que el equipo se despierte y comience a atacar nuevamente. Así pasó, nuevamente. Tras el gol de JJ Morales, Arsenal tuvo muchas oportunidades, primero Leguizamón y luego Ortiz, solos contra el arquero, se perdieron de aumentar el marcador. Tuvimos que esperar a que Carbonero se ilumine, y tras una buena maniobra individual, lo bajaron en el área y penal. El resultado, gol de Legui. 3 a 1 y partido liquidado. Antes del final, el gran Córdoba (ese jugador de casi 2 metros que no te baja una pelota de cabeza ni loco) se comió un mano a mano, que si cualquiera de nosotros tiene, es muy probable que lo haga. Pero era lo que esperábamos. Nos hubiésemos sorprendido si la pelota entraba. Es verdad que no fue el mejor partido del equipo, pero se ganó merecidamente. Se defendió bien y fuimos contundentes arriba.
Ahora a pensar en el domingo que viene. Todos tenemos una cita en la cancha de Boca, a las 19 horas. Una tarea para toda la semana, cuiden la garganta para alentar al equipo. El sueño está cerca. Y a no escuchar a los hinchas de otros clubes, que el único pretexto que tienen es que corremos con el caballo del comisario. Cada uno de nosotros sabemos del esfuerzo que se hace en el club para estar donde estamos. Además, cada hincha aporta su granito de arena por la causa.
Cierro la nota con un “Gracias Arsenal”.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ARSE