Han pasado ya 19 fechas desde que Instituto, allá por la fecha 12, asaltara la punta que en ese momento cedía River tras caer sorpresivamente con Aldosivi, toda una rueda en la cima, y eso ya es mucho. Fueron 19 partidos jugando algunos muy bien, otros bien, algunos regulares y otros mal. 

Además mínimo la podrá conservar por una fecha más gracias a la diferencia de puntos que mantiene con el escolta; por lo que pasada la fecha 32 lo peor que podría pasar es seguir puntero pero acompañado, y serán esos 6 partidos finales, a todo o nada donde sólo cederán aquellos equipos a los que les pueda la presión, donde hay que demostrar el carácter, la fuerza del grupo y, sobre todo, demostrar qué fue aquello que nos ha llevado aquí en este muy largo torneo. 

Todos entendemos esto, y como hinchas ya no sólo pretendemos ascender, sino que después de tanto sufrir sería un anhelo cumplir el objetivo del ascenso haciéndolo como primeros, que nos otorgaría el reconocimiento de ser el mejor de todos (en esta categoría, claro está); y lo principal para lograrlo es el compromiso de todas las partes que representan a Instituto, compromiso de mantenerse unidos hasta el final sin importar las diferencias, porque el club está sobre los individuos. Sin embargo no todos asumen esos compromisos. 

Hay un personaje en nuestra institución, llámese “señor presidente”, que parece obstinado en romper la armonía, en desunir, en hacer todo lo contrario a lo que el socio (verdadero dueño del club) le hace saber y en intentar en que por cualquier medio posible, el ascenso no se concrete…y esto no es el primer año que pasa, aunque este es el primer año en que estamos más afianzados en el escuadrón de arriba por eso es el año que más intenta bajarnos. 

“Señor presidente”, Reconociendo su buena primer gestión y las cosas que hizo; como hincha y sobre todo socio que prefirió votar a la oposición antes que a usted, me siento en la libertad y obligación de decirle que ya no lo aguanto más, ni sus actitudes ni sus decisiones, estoy harto de los dirigentes chupasangres que lastiman los clubes por su propio beneficio. Aún no entiendo ni siquiera cuál es el beneficio o el negocio que lo impulsa a querer manejar un club e impedir a toda costa su progreso desestabilizando y creando importantes diferencias internas, salpicando incluso jugadores y hasta DT, a esta altura de la temporada, estoy cansado de que vaya a contramano intencionalmente del resto. Haber si se deja de joder, y si le interesa el club deje de hacer sus negociados, y si no le interesa váyase bien donde ya sabe y deje a la institución para los que realmente pretenden que le vaya bien. 

Yo siempre pienso que el poder ciega, corrompe y hace sentir un grado importante de impunidad en aquel que lo tiene, por eso mismo nadie debe ser presidente en más de una gestión, sólo espero en mi ingenuidad que el resto también lo recuerde siempre a la hora de votar.