NOVEDADES

22 mayo 2012

LA ACADÉ


22 mayo 2012

SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS

¿Cuál será la razón por la cual Racing juega tan mal los segundos tiempos y borra con el codo lo escrito en los primeros? ¿Cómo llamarlo? ¿Karma? ¿Herencia? ¿Pelotudez clonada? Y no es un problema de este técnico, del equipo ni de estos años. Sino de algo que viene arrastrándose desde décadas. La excepción fue el equipo del gran Mostaza (quizá, por eso salimos campeones). 

Tengo demasiados recuerdos nefastos: Racing 2 Carp 0 (final Carp 4 Racing 2), (Racing 3 Casla 0 (final Casla 4 Racing 3), Racing 4 Cabj 0 (final Cabj 5 Racing 4), puedo seguir pero es amargarse. Si nos basamos en las estadísticas, descubriremos que Racing salió varias veces campeón de los primeros tiempos. Pero esta apreciación no termina aquí: Curiosamente, a Racing le convierten muchos goles en los cinco minutos finales de los primeros tiempos y en los últimos tramos de los
partidos (recordemos: hasta Bossio, el arquero del pincharrata).  

Este partido contra el muleto xeneize siguió con esta regla y tuvo dos momentos completamente diferentes: Primero y segundo tiempo. En los primeros cuarenta cinco jugaron al fútbol. En los segundos se cansaron, se aburrieron, se olvidaron, se durmieron o les agarró la gripe porcina. Hicieron todo al revés: se la dieron al peor ubicado o al contrario, la revolearon o se quedaban mirando la jugada ¡Parecen bipolares! Y la pobreza, efectivamente, es una enfermedad contagiosa. Segundo mal partido de Zucculini y Saja se puso el disfraz de Clark Kent. Salvo Viola y Pelletieri, el resto muy flojo. Cahais no funciona de tres y Martínez (tanto como Aveldaño) en algún momento se toman una siesta que nos cuesta muy cara ¡Martínez parecía fascinado con la jugada de Viatri! Sigo sin entender porqué juega Pillud: Además de proyectarse cuando no corresponde, siempre espera al rival a tres metros de distancia, deja que reciba la pelota limpia y lance un centro.  

Dada las paupérrimas circunstancias, creo es momento de realizar cambios drásticos. Por ejemplo: probar con Gio de nueve (el colombiano, de mediocampista genera más contras que ataques) y es más que Santander. ¿Por qué no poner a Zuccu o a Hauche de cuatro y a Castro de tres? Cualquiera es superior. La defensa será mala… pero no tenemos laterales.  

Lo mejor que podría pasarnos es que el campeonato termine ya, barajar y dar de nuevo. Pero como esto es imposible, Zubeldía deberá ingeniárselas para rapiñar tres o cuatro puntos y no sufrir con el promedio. Algunos podrán decir: perdimos con el campeón, con el primero. Yo digo: era un equipo de suplentes y nuestro primer tiempo fue aceptable. Y vuelvo a preguntar: ¿Por qué nos caemos después de la primera media hora? Sí, ya sé, no me lo digan… no quiero escucharlo.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
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