ÉRAMOS TAN POBRES
…Pero tan pobres, que el arco iris fue en blanco y negro. Que los bichos colorados se nos subieron a la cabeza como piojos resucitados. Porque esta pobreza parece una enfermedad contagiosa que convierte a la clase media en pobres y a pobres en indigentes. Que nos hizo perder el paladar, el hambre e, incluso, el instinto de supervivencia. Sabíamos que lo de Atlético Tucumán había sido un espejismo, una ilusión, pero de ilusiones se vive… hasta que nos quebramos la crisma contra la realidad. Una pobre realidad.
Es verdad, la cancha de Argentinos tiene 1590 mts cuadrados menos que la nuestra. Y quienes jugaron al
fútbol saben que la diferencia es excesiva. No es lo mismo un jugador de futsal o de fútbol ocho que uno profesional. Mucha fricción, partidos intensos, mucho tiempo la pelota fuera de la cancha. Pero no sirve de excusa. El plantel debería estar preparado para tal contingencia: Practicar en una cancha similar, en otro club. Deberían saber que no sirven jugadores rápidos y torpes, que con un terreno tan angosto se puede usar el “embudo”. Pero esto se descarta porque no tenemos laterales y volvemos a la pregunta de siempre ¿Por qué carajo sigue jugando Licht? Ya no le bastó con estar siempre a contra pierna, en el lugar equivocado, sin marca ni proyección… ahora también le da un pase gol al contrario.
La suspensión de Pillud había sido un alivio, la inclusión de Licht… a esta altura parece una gastada. Juro y perjuro que es preferible jugar con uno menos. Porque, de esa manera, la carencia se suple o se compensa. En cambio, si tenés un compañero en la banda izquierda descuidás la zona porque “teóricamente” está cubierta. Para peor de males, Zucculini y Pelletieri fueron meros espectadores y Aveldaño sigue con lagunas que nos cuestan partidos. Salvo Viola, el resto dio pena. Saja sacó dos goles hechos el miércoles y un tiro libre increíble contra los bichos, pero si el compañero se la da al contrario para que convierta… se van las ganas (a esto me refiero con que la pobreza es contagiosa). La ilusión de luchar contra los molinos de viento acaba cuando terminas sentado de culo viendo como, después de “atajar goles”, la pelota entra por culpa de colegas.
Confió plenamente en Zubeldía (además, no vislumbro mejores opciones disponibles). Pero si seguimos dándole de palos al nogal para que caigan peras, terminaremos el campeonato de la peor forma. Hay que hacerse cargo: habiendo dilapidado a Teo y Yacob, el plantel es de mediocre para abajo. Pero depende del técnico (como bien dijo) “poner quienes mejores están”. Entonces, no comprendo por qué Pillud y Licht siguen en el primer equipo. Un partido para el olvido, pésimamente jugado, como si fuesen rugbiers, kick para adelante y correr. Sin opciones de gol, sin medio, juego ni posesión de la pelota. Mal bosquejado y tardíamente mal corregido. Aun así, este pobre fútbol argento no deja de dar sorpresas y, quien sabe, le amargamos el campeonato a Boca. No sería la primera vez.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO