HISTORIAS CHILENAS
Se cayó Vélez, pero subió Newells, goleó Tigre y se acercó Arsenal. Con toda esta información salió a la cancha Boca Juniors (más Juniors que nunca). Un equipo en el que no hay jugadores que están de vuelta (salvo Caruzzo). Acá hay pibes, proyectos, promesas y realidades. Sauro y Ruíz son pibes, Benavídez y Paredes son promesas, Fernández es proyecto, Sánchez Miño y Blandi son realidades. Mouche y Chávez los supuestos "experimentados".
Con esta interesante mezcla, el xeneize salió a bancar
la parada en Santa Fe. Y vaya que estuvo a la altura. Durante el primer tiempo llevó muchísimo peligro, generó gran cantidad de jugadas, entre ellas un gol y un travesaño. Abajo ordenado, no corrió mayores riesgos. La segunda mitad parecía arrancar igual, un par de jugadas, un penal, va Blandi... lo liquida... ¡no!. No liquida nada. Penal mal pateado es atajada. Ahí se le acabó la nafta al Boca Juniors, la falta de piernas y la presión lo fueron arrinconando. Tormenta de centros en el área y a cobrar. Confieso que faltando 15 empecé con el delirio futbolero del virtual contrato en que ambas partes firman un hipotético empate final, miré al bostero que tenía a mi lado y le sugerí: "yo iría firmando el empate". A lo que mi colega xeneize respondió con gesto firme y una sentencia inapelable: "sí, firmo ya".
En ese contexto llegó el minuto fatal. Centro, mano, penal y a cobrar. Gol de Rafaela, ¿y el contrato? ¿y la firma?. Parecía injusto, por los pibes, por ese gran primer tiempo, porque por más que Blandi se comiera el penal y desperdiciara algún bombazo en el palo, había buscado mucho y había puesto una gran habilitación en el primer gol. Pero, por redundante que parezca, la justicia es justa. Y llegó la última pelota al área para la chilena de Blandi, "el chilenazo de la justicia divina". Sí leproso, la punta te la comparto pero no te la regalo.
Mientras tanto, en Buenos Aires, el otro Boca, el Boca Experience, está por cruzar la Cordillera. Porque el miércoles no podemos perder, el miércoles ellos van a dejar el cuerpo y el alma, y nosotros vamos a dejar la garganta. El miércoles hay que dejar la vida y buscar el batacazo en Santiago... vamos Boca, por otro "chilenazo".
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
