Mas allá de las implicancias del partido que disputó UNION el sábado y perdió con el hoy puntero del campeonato, merecidamente, me encuentro de luto. Cada vez que pasa un hecho de estas características, una nota de dolor se aloja en mi pecho. De inmediato la tristeza da paso a la ira, al enojo, pero nunca a la resignación.

¿POR QUÉ?

Porque el ¨folclore del futbol¨ no implica violencia.

Porque el verdadero hincha va a la cancha a alentar.

Porque quiero poder ir a la cancha con mis hijos, sin temer por sus vidas.

Porque cuando vuelva a mi casa de la cancha no tenga que agradecer volver sano y salvo, cualquiera sea la cancha.

Porque es incomprensible que una persona muera de un disparo a manos de energúmenos que dicen defender los colores de un club.

Porque la policía muchas veces realiza al revés su trabajo, fomentando la violencia.

Porque una familia que no conozco perdió a un ser querido, que tampoco conocí ni conoceré, porque algún tarado decidió llevar un arma de fuego a la cancha.

Porque se le da mas importancia a los resultados que al accionar de los violentos, cuando todos deberíamos decir ¡BASTA! En cualquier cancha del país. Prueba de esto es que poco eco se hizo del hecho en los medios ¨especializados¨.

Porque 20 de mis 34 años alenté a UNION en todas las canchas del país, en primera, en la B, sólo por amor al club, por ese sentimiento que ningún hincha de ningún club puede explicar, porque participé de la vida del club, lo conozco sin agua y sin luz, lo conozco en mejores y peores épocas que estas, y conozco a miles de personas que lo sienten como yo, y todos nos dedicamos a alentar, a participar con alegría, con sentido de pertenencia. Festejé y lloré por UNION, me ilusioné y desilusioné por UNION, pero siempre estuve y voy a estar. Alentando. Donde y desde donde sea.

Porque no quiero dejar pasar una muerte absurda más.

BASTA.

PD: Disculpen no hablé del partido.

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO TATENGUE