De entrada que dormimos la siestita a orilla del Paraná para que el “sabalero” nos la embocara del vestuario y aniquilara los planes iniciales del ruso. Pero a partir de ahí el quipo no reaccionó en todo el partido (excepto los 10 primeros del segundo tiempo donde se vislumbro una mejora que se esfumo en el humo de los choris) y no supo a que jugar ni como inquietar para conseguir la remontada en casi los 90 minutos. En mi opinión no podemos jugar con 4 centrales en el fondo porque nos quedamos sin proyección y sin salida por afuera, más si le sumamos por las bandas el flojo nivel del “hacha” y de Gimenez que no están generando nada. La entrega de los tres guerreros del medio no alcanza si no le agregamos algo de juego. Mancuello debe jugar cerca del área cuando entra, de media punta suelto, no de carrilero y marcador, ya que ahí no gravita nada. Y ni hablar de Silvera que esta mas solo que Tom Hanks en Naufrago. Algo pasa, y estamos a tiempo de mejorar. 

Este partido fue un llamado de atención para revisar las cosas. De los últimos 12 sacamos solo 3, producto de 3 empates (Argentinos, Boca y Tigre). Dados los rivales y las circunstancias no fueron malos resultados, pero perder con Colón los minimiza y nos hace prender una pequeña sirena de alarma para rever ciertos conceptos. Los tan ansiados 50 puntos están al alcance de la mano y no los agarramos, como que ya esta la cosa. PAREMOS LA PELOTA Y PENSEMOS. Quedan 6 partidos por delante y hay que estar concentrados y dejar todo. Yo creo que el pirata puede proponerse un nuevo objetivo. No solo llegar a los 50, sino sacar 10 puntos más, porque se puede haciendo bien las cosas, porque no somos menos que el resto y porque tenemos el aguante para hacerlo.