DOCE PASOS A LA NADA
Sabíamos que era difícil, La Copa Libertadores es difícil, por eso no la gana cualquiera y muchos ni siquiera la juegan.
Enfrente estaba el Santos de Neymar, Ganso, Elano, el campeón de América. Fue una serie muy pareja, muy cerrada y con el mismo resultado en la ida y en la vuelta, así la historia decayó en los famosos penales, esos que te pueden dar la gloria o dejarte desde los doce pasos sin nada...
Vélez se planto de igual a igual en Brasil, ante un equipo que no encontraba respuestas y se desesperaba minuto a minuto, con oficio, con serenidad y con mucha
concentración mantuvimos la pelota lejos de nuestro arco, hasta que a los 40 del primer tiempo Cabral jugó una pelota inexplicable hacia el medio, pelotazo de mitad de cancha, anticipo del llorón de Neymar y roja a Barovero.
concentración mantuvimos la pelota lejos de nuestro arco, hasta que a los 40 del primer tiempo Cabral jugó una pelota inexplicable hacia el medio, pelotazo de mitad de cancha, anticipo del llorón de Neymar y roja a Barovero.
De ahí en más se jugo otro partido, ya sin la pelota a pesar de los esfuerzos de Augusto y el Burrito, y el excepcional juego de Peruzzi, Vélez se metio atras a aguantar y cuando parecía que el cero no se movía, un pelotazo al área, pase al medio y definición muy justa que casi llega a arañar Montoya.
Luego los penales, Montoya que sabe de que se trata no adivino una punta, y me llamó la atención que patee Canteros en frio recién ingresado y Papa, estando el Mago Ramírez y Bella en cancha por ejemplo, que va a ser, de nada sirve reprocharse ahora.
Vélez cayó de pie, con una identidad de juego, poniendo contra las cuerdas al cuco del torneo y dejando nuevamente la camiseta en lo más alto de América. ¿¿¿Triste??? No, orgulloso, triste estaría si sé que estos jugadores no dieron todo lo que tenían, triste estaría si mi equipo estuviera peleando el descenso o jugando el Nacional B, si hubiera un caos institucional o flor de camarilla en el vestuario.
Un trago amargo nomás, mucha ilusión había de jugar una semi argenta con muchos condimentos.
No se pudo, pero volveremos, Vélez no es de esos equipos que juegan la Copa de casualidad cada tanto, jugamos las últimas tres pasando siempre la zona e iremos por nuestra cuarta Copa consecutiva, por ello estos cuatro partidos que quedan del Clausura importan y mucho, ya que un equipo que pelea y esta de pie siempre lucha por algo.
Muchas Gracias a los jugadores y al cuerpo técnico por permitirnos soñar año a año con llegar a lo más alto, ahí donde Vélez pertenece.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO VELEZANO