AL TROTE
Una victoria más, y es la séptima en este tramo final, lo que debería garantizar un poco de margen y tranquilidad, pero no. En este competitivo Nacional B, para no sufrir y ascender seguro parece que tenemos que ganar 4 mas y llegar a 11 consecutivas y así poder evitar el sufrimiento tan constante para nosotros.
El partido del sábado fue tan simple que por momentos asustaba, el pingüinito de Llop ayudó parando un equipo para no perder y el resto lo hizo Fondacaro, convirtiendo dos penales de los cuales le cobraron uno. Central no estaba jugando bien pero ya ganaba y después el rival con uno menos poco podía inquietar a la vacilante dupla central (este partido respondió pero vale tener en cuenta que la atacaba solo Mariano Martínez, acaso uno de los peores delanteros que he visto) formada por Peppino y Valentini.
Central no mejoró mucho en el resto del partido, sumo imprecisiones y poca claridad, sólo en el segundo tiempo algo de Vismara y Méndez, verticalizando, lograron arribar algo de peligro al arco rival. El rival se empezó a cansar y a adelantar un poco, Ricky Gómez siguió su partido improductivo pero en un adelantamiento a lo Menotti de la defensa tucumana, Monje picó en soledad tras su diagonal y cedió involuntariamente el gol a Biglieri, que a la postre sentenciaría el partido. Sólo quedó tiempo para que aparezca el fantasma del Yerbatero, sobrevolando el gigante y Monje (tal vez empapado de él) pierda un gol insólito.
Los resultados posteriores lo ubicaron a Central puntero en soledad después de mucho tiempo, pero hay que mantener la cautela, quedan 4 finales y 4 equipos con chances de conseguir los dos directos. Ahora se vendrá River, habrá que concentrarse en nosotros y no en Farinella, Distasio o en quien será el desastroso que imparta justicia... solo debe importar Central.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA