Querido Coco:
Me enteré ayer que en el programa de Alfito declaraste que era muy difícil que continúes tu carrera de entrenador. La verdad lo escuché y quedé petrificado, incrédulo...
Para serte sincero, lo primero que se me vino a la cabeza al recibir la noticia fue: "¡la pucha, pobre fútbol argentino!", porque vos sabés muy bien que, desde que sos entrenador y yo periodista, tenemos la misma causa, una cuestión filosófica, de honor diría yo.
¡Cómo olvidar esa Selección a la que le "cortaron las piernas"! ¡Lo que jugaba Redondo, por favor! (Y después me vienen a hablar del Narigón ese y los burros del 86...) ¡Cómo olvidar los tantísimos equipos que hiciste jugar "como le gusta a la gente": tiki-tiki-tiki!
En caso que no dirijas más, ¡qué aporte has hecho al fútbol argentino Coco! Siempre cuidando la figura del enganche y el juego vistoso. No por nada, Román siempre que pueda te tira flores y reconoce tu lujoso trabajo.
Pensar que vos te retirás y quedan los mediocres de Caruso, Falcioni, Alfaro, Zielinski, Kudelka, Garnero y Schurrer. ¿Qué pasará con los amantes del 4-4-2 e Italia campeón del mundo el día de mañana? Serán mayoría en esta sociedad exitista del "ganar como sea"...
Seguramente ahora te transformes en una estrella de radio y T.V. pero no será la mismo, la batalla con el maldito bilardismo te necesita dentro del campo de juego, no sé... pensalo... contá con mi apoyo y movida de prensa, lo sabés.
Bueno, a las 21hs en el lugar de siempre.
Esta vez, yo invito el primero...
Tu amigo, Horacio.
GI
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