¿PASA POR LA CABEZA?
Me hice esta pregunta ni bien terminó el partido del sábado. Feliz y después de un partido que se dio tranquilo, donde el Ciclón ganó y goleó después de casi un año (¿te acordás Globito?), me puse a pensar por dónde podía ser que pasara este nueva cara que mostró el equipo.
El cambio de Madelón por Caruso a las claras algo movió en el grupo. Las explicaciones podrían ser que Caruso es un gran motivador y cambió radicalmente la cabeza de los jugadores (Gigliotti como estandarte), o que los jugadores no se entregaban como se esperaba con Madelón, que uno es mejor técnico que el otro, o que ninguno del plantel tiene LCD en la casa y se mató por conseguir uno de arriba… Se me hace que la última no aplica en el actual fútbol de mucho billetín. Con lo cual me quedan las otras.
Evidentemente, el ciclo anterior no daba para más para los jugadores. Y evidentemente, a la motivación implícita que tiene todo nuevo comienzo, se sumó la motivación esa que Caruso se ufana de generar en los jugadores. Igualmente todavía hay que ser cautos, recién van dos partidos y todavía es muy pronto para salir a vitorear por ahí. San Lorenzo sigue ahí abajo y salvado de nada. Pero también hay que reconocer que en dos fechas se ve un cambio en algunos. Varios jugadores que estaban en nivel bajo están jugando mejor: Gigliotti, Ortigoza, Kalinski, por citar algunos.
A su vez, también pasa por el técnico y las decisiones que toma. Recuerdo la negativa de Madelón a que llegara Buffarini. No era un jugador necesario para este momento a su entender. Ahora bien, los goles de cabeza del Ciclón (sobretodo el segundo) llegan después de buenos centros que tira, justamente, Buffarini. San Lorenzo no tenía un jugador que en carrera pudiera mandar buenos centros. Eso es algo indispensable para el futbol de hoy, excesivamente vertical y rápido. Tocando no llegamos. Y este jugador no era necesario para el DT anterior. Y llegó por decisión ajena a él. Estas cosas inciden directamente en la producción del equipo y en consecuencia en el resultado que se obtiene.
Con lo cual, y para concluir mi humilde reflexión, conseguir un buen resultado requiere buen trabajo de tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Claro, no descubrí la pólvora con esto. Pero muchas veces se escucha decir que los jugadores son los responsables de todo, que son quienes salen a la cancha a jugar y que termina siendo el técnico el que paga casi siempre. Ok, sí, siempre va a ser más sencillo cambiar una persona que once; pero parece que en situaciones como esta alcanza con cambiar uno para cambiar todo…
Ojalá se siga así y podamos seguir sumando para ganar tranquilidad. Todavía estamos lejos de ahí. Recién van dos partidos desde que cambiamos de técnico. A no cometer el error de creer que ahora somos una máquina. Con Racing se vio una actitud distinta y con Godoy Cruz se ganó muy bien. Confirmemos con Banfield. Es un buen partido para traerse los tres puntos de visitante. ¿Siguen los goles de Gigliotti y la convocatoria de Sabella? Todo puede pasar…
El cambio de Madelón por Caruso a las claras algo movió en el grupo. Las explicaciones podrían ser que Caruso es un gran motivador y cambió radicalmente la cabeza de los jugadores (Gigliotti como estandarte), o que los jugadores no se entregaban como se esperaba con Madelón, que uno es mejor técnico que el otro, o que ninguno del plantel tiene LCD en la casa y se mató por conseguir uno de arriba… Se me hace que la última no aplica en el actual fútbol de mucho billetín. Con lo cual me quedan las otras.
Evidentemente, el ciclo anterior no daba para más para los jugadores. Y evidentemente, a la motivación implícita que tiene todo nuevo comienzo, se sumó la motivación esa que Caruso se ufana de generar en los jugadores. Igualmente todavía hay que ser cautos, recién van dos partidos y todavía es muy pronto para salir a vitorear por ahí. San Lorenzo sigue ahí abajo y salvado de nada. Pero también hay que reconocer que en dos fechas se ve un cambio en algunos. Varios jugadores que estaban en nivel bajo están jugando mejor: Gigliotti, Ortigoza, Kalinski, por citar algunos.
A su vez, también pasa por el técnico y las decisiones que toma. Recuerdo la negativa de Madelón a que llegara Buffarini. No era un jugador necesario para este momento a su entender. Ahora bien, los goles de cabeza del Ciclón (sobretodo el segundo) llegan después de buenos centros que tira, justamente, Buffarini. San Lorenzo no tenía un jugador que en carrera pudiera mandar buenos centros. Eso es algo indispensable para el futbol de hoy, excesivamente vertical y rápido. Tocando no llegamos. Y este jugador no era necesario para el DT anterior. Y llegó por decisión ajena a él. Estas cosas inciden directamente en la producción del equipo y en consecuencia en el resultado que se obtiene.
Con lo cual, y para concluir mi humilde reflexión, conseguir un buen resultado requiere buen trabajo de tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Claro, no descubrí la pólvora con esto. Pero muchas veces se escucha decir que los jugadores son los responsables de todo, que son quienes salen a la cancha a jugar y que termina siendo el técnico el que paga casi siempre. Ok, sí, siempre va a ser más sencillo cambiar una persona que once; pero parece que en situaciones como esta alcanza con cambiar uno para cambiar todo…
Ojalá se siga así y podamos seguir sumando para ganar tranquilidad. Todavía estamos lejos de ahí. Recién van dos partidos desde que cambiamos de técnico. A no cometer el error de creer que ahora somos una máquina. Con Racing se vio una actitud distinta y con Godoy Cruz se ganó muy bien. Confirmemos con Banfield. Es un buen partido para traerse los tres puntos de visitante. ¿Siguen los goles de Gigliotti y la convocatoria de Sabella? Todo puede pasar…
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO