REFRANES
El dicho popular dice que "no hay mal que dure cien años", bueno señores, ayer una vez más quedó comprobado que tampoco hay bien que dure semejante tiempo. Porque después de 11 meses, sí, 11 meses sin derrotas, nos aniquilaron todos los invictos en menos de una semana.
Primero fue el miércoles, dando un paso en falso en la Copa Libertadores, perdiendo de local contra el buen equipo del Flu de Deco y cía. No jugamos bien, es verdad, pero tampoco merecíamos irnos con las manos vacías.
Poco después llegó el domingo, otra vez en casa contra lo que queda de aquel club que una vez fue grande. Independiente en poco más de 5 minutos se encontraba ganando 2 a 0. El primero fue un regalo de la defensa y el
segundo cortesía de Agustín Orión. Ante la adversidad Boca tuvo que desarmarse, dejar aquel orden táctico casi impecable propuesto por Falcioni para torcer la historia. Puro empuje, puro corazón, pinceladas "Románticas", de todo un poco para llegar a un histórico 4-3. Quién iba a pensar que una vez más viviríamos otros 5 minutos fatales, como los del comienzo. Por esas cosas del destino nos quedamos con las manos vacías, como el miércoles.
Creo que no hay que alarmarse, "un tropezón no es caída", será cuestión de barajar y dar de nuevo. Pero ojo Julio cuando repartas, fijate que hay algunas cartas que podrías dejar en el mazo, como Caruzzo y Mouche, para empezar a darle pista a varios pibes que vienen empujando de abajo y que cada vez que juegan demuestran que pueden alternar con los titulares tranquilamente, como Sánchez Miño, Gaona Lugo, Erbes, Blandi. Y ya que andamos calificando, qué decir de Juan Román Riquelme, metió uno y participó en todos los demás, más allá de la cantidad de bochas milimétricas que puso para romper una y mil veces la defensa Roja, gracias por todo fenómeno.
A vos, Rojito, no tengo mucho para decirte, solo que "la única verdad es la realidad", y esa triste realidad, más allá de cualquier hazaña te muestra último, solo, cómodo, cada vez más cerca del descenso.
Por último quisiera llevar tranquilidad al barrio de Nuñez, porque imagino que deben estar más que preocupados tras no poder ganarle a equipos como Almirante Brown, Quilmes o Defensa y Justicia. "Siempre que llovió, paró", confianza amigo gallina, quizás, algún día vuelvan a jugar los domingos.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
